-Nuestros pensamientos marcan nuestro nivel de
felicidad en todo momento, las circunstancias no influyen , sino nuestra
actitud, como reaccionamos y con qué pensamientos nos quedamos.
-Si somos capaces de cambiar nuestros
pensamientos, cambiaremos nuestra vida, y la de la gente que nos rodea.
-Así que sacaremos pecho, adoptaremos una
postura erguida y armónica y empezaremos a caminar hacia el maravilloso nuevo
año que nos espera.
-Reservaremos un rato cada día para hacer ejercicio,
para así tonificar nuestro cuerpo, mejorar
nuestra salud, generar endorfinas y echar de nuestros alrededores el estrés.
-Nuestros sueños se podrán cosificar, y
convertirse en realidad, si creemos en ellos y nos esforzamos en verlos
cumplidos.
-Empezaremos sonriendo desde la cama; nada más
despertar diremos como decía mi abuelita : “Bendita sea la Luz del Día , y el
Señor que nos la envía” .
-Es curioso pero no sé si sabéis que cuando sonreímos
nuestro cerebro interpreta que somos felices y manda un mensaje al sistema nervioso
central para que libere “beta endorfinas”, que dan a nuestra mente una
respuesta positiva.
- Cuando caminamos con personas queridas, la
felicidad se multiplica y las penas se dividen; por eso los buenos amigos, son
junto con nuestra familia , las personas que nos hacen sentir más felices.
-Todos los años decimos que vamos a perdonar a
aquellos que nos hirieron, pero a veces no lo cumplimos, a ver si este año logramos
perdonar , olvidar y hacer “borrón y cuenta nueva”.
-Buenas noches.