Es curioso, pero cuando llegamos a cumplir 45 años, casi todos sabemos que somos mucho más que un cuerpo.
-Somos más que un cerebro, porque conocemos una
esencia divina que poseemos dentro y que algunos llamamos “alma inmortal”, “esencia “, “voz interior”…etc
.
-Muchas veces la sentimos, percibimos sus consejos
y notamos que nos insiste para que hagamos o no hagamos esto o aquello , es
algo bueno e inmortal que nos dirige y nos da fuerzas para poder resistir los
malos tiempos.
-Tenemos dentro de nosotros una luz que nos guía
e ilumina nuestro camino y el de nuestras personas queridas aunque a veces no
queramos reconocerlo.
-Todos tenemos una parte nueva y noble que nos viene dada con la vida ,
solamente tenemos que aquietar las voces que nos distraen y escuchar nuestra
voz interior.
-Si escuchamos con atención empezaremos a darnos
cuenta de la cantidad de cosas buenas que nos rodean a las que no solemos atender.
-Dice el refrán que “tras la tempestad , viene
la calma” y que por muy larga que sea la tormenta , el sol volverá a brillar
detrás de las nubes.
-Tras los peores momentos, nuestra parte
espiritual sigue siendo perfecta y
podemos recurrir a ella, así que si actuamos mal, no nos machacaremos
recordando lo malo que pasó, sino que salvaremos la parte que podamos y
volveremos a empezar con nuevo brío.
-Quizás si no se nos cerraran algunas puertas,
no veríamos las ventanas que se nos abren
hacia el porvenir.
-Tenemos fuerza de sobra para superarlo, y de
cada problema superado, salimos reforzados y volvemos a renacer cual “Ave Fénix”.
-Así que no olvidaremos que todos creyentes y no
creyentes tenemos una parte mágica y espiritual que nos ilumina el camino si le
damos oportunidad.
-También somos responsables del mensaje que
transmitimos a nuestros seres queridos y a las personas que confían en
nosotros, porque podemos enviarles alegría de vivir , para que su vida sea
mucho más feliz.
-Buenas noches.