-El garbanzo, es tan antiguo como el hombre, se criaba silvestre, y ha tenido siempre mucho que ver con nuestra alimentación.
-Cuando yo era pequeña, en nuestra casa en Madrid, comíamos en invierno, cocido casi todos los días, y no nos cansábamos.
-Empezábamos nuestro “cocidito madrileño” con una sopa de fideo riquísima , seguida de garbanzos con un poco de verdura, patata y zanahoria, y luego carne.
-El garbanzo cultivado que comemos ahora, tiene más serotonina que el salvaje que nace libre.
-Este aminoácido del garbanzo que libera la serotonina, es el que utilizan los laboratorios farmaceúticos para producir Prozac, el famoso antidepresivo que toma medio mundo, cuando tiene estrés o depresión.
-Los israelíes, en cambio, comen actualmente a diario “humus”, acompañado con encurtidos y pan de pita con semillas de sésamo.
-Así que vamos a reconocer que cuando nosotros éramos niños, a pesar de que España era mucho más pobre que ahora, y la gente emigraba a Alemania, los que nos quedamos en Madrid, por ejemplo, solíamos comer garbanzos, estábamos bastante contentos, y no había mucha gente deprimida.
-Además si no recibimos suficiente serotonina , tendremos muchas ganas de comer dulces y engordaremos
-Yo, por si acaso, voy a poner en remojo unos garbanzos esta noche, para hacer un cocidito madrileño mañana, y, solo de pensarlo, ya parece que estoy más contenta.
- Buenas noches