-El consumo a largo plazo de azúcar puede causarnos una gran cantidad de problemas neurológicos y afectar a la memoria, reduciendo nuestra capacidad de aprender.
-Así, según un estudio publicado en la revista Journal of the American Medical Association (JAMA), aquellas personas que consumieron entre el 17-21% de calorías en azúcar presentaban un alto riesgo de morir por enfermedad cardiovascular en comparación con los que consumían alrededor del 8% de azúcar en sus calorías diarias.
El riesgo representaba más del doble para aquellos que consumían más del 21%.
-La fructosa daña tu cerebro, aunque nos parezca que solamente engorda.
-El sustituto del azúcar, la fructosa, el jarabe de maíz de alta fructosa, obstaculiza el funcionamiento de las células del cerebro y cómo estas almacenan la energía necesaria para procesar tanto el aprendizaje como los pensamientos.
-Este componente reduce así nuestra capacidad para aprender y para recordar información, según una investigación publicada en The Journal of Physiology.
-La revista Neurology publicó un estudio cuyas conclusiones demostraban que una alta ingesta de grasas trans (presentes las patatas fritas, por ejemplo) está vinculado a la contracción del cerebro. Según el nutricionista Tori Holthaus “las dietas altas en grasas trans aumentan el beta-amiloide en el cerebro, que se asocia con la enfermedad de Alzheimer”.
-Y es que las grasas trans no solo son perjudiciales para el corazón o el sobrepeso, sino también para nuestro órgano pensante. Estas grasas ralentizan los reflejos y nuestra capacidad de respuesta cerebral y aumentan el riesgo de sufrir un derrame.
- Buenas noches