Hoy, todos hemos desayunado Roscón de Reyes. El Roscón, es
un bollo de masa fina, que se toma en las fechas navideñas, con forma de anillo, o un poco ovalado, adornado con
exquisitas frutas cristalizadas, o confitada de muchos colores.
-En Madrid, el Roscón tradicional, tiene siempre dos
sorpresas, una es un haba seca, envuelta en papel transparente, o de plata,
como la ponen en el lujoso roscón de la pastelería Embassy.
-El caso es que al que le toca el haba, está obligado a
comprar otro roscón, e invitar, a los que comieron con él, el primero. Por eso
se dice :” El tonto del haba”, al que le toca pagar algo.
-La segunda sorpresa, suele ser una pequeña figurita de
delicada porcelana, o de plástico,( dependiendo de dónde compres el roscón), que te garantizará suerte y prosperidad durante todo el año ,y por eso, al que le toca la sorpresa, será coronado Rey. Los roscones modernos, no suelen traer la corona, pero los de las pastelerías tradicionales, incluyen una preciosa corona doblada de cartulina para
coronar al ganador como" Rey de su Casa".
-Con la comida de Reyes y el Roscón, se acaban las comilonas
navideñas, y todas estamos pensando en empezar mañana a comer un poquito menos, comida más sana, y, sin tanto dulce.
-Mi hermana Mª José, que está muy delgadita, me ha llamado a
contarme, que en estos quince días de fiesta ha engordado 3 Kg. Yo la he dicho
que ella se lo puede permitir, y que incluso la favorece, pero si hay algo que no entra en
mis planes, es pesarme, porque me bajaría mucho la moral descubrir que he
ganado más peso del esperado.
-Lo mejor, es empezar a comer menos, y poco
a poco, recuperaremos nuestro ritmo.
-Mañana, empiezan las rebajas en todas partes, y tendremos
que darnos una vuelta por los centros comerciales para comprobar si es verdad
que van a ser las rebajas más grandes de la historia, como vienen anunciando......
-Solamente os voy a dar un consejo,( aunque no os doy mi
palabra de que yo lo cumpla),mañana, por cada cosa nueva que metáis en vuestro
armario, sacad, por lo menos dos prendas para regalar, o para tirar, porque si
no lo hacemos, acabaremos con los armarios atestados de ropa que no nos ponemos.
¡Ánimo!