Os voy a contar en primera persona lo malo que es el miedo, y el daño que puede llegar a hacernos.
-Me he comprado en la farmacia, aconsejada por mi médico de cabecera, un pulsioximetro dactilar, que sirve para medir el nivel de oxígeno que tenemos en la sangre.
-Es mágico, y por lo visto ve el nivel de oxígeno que tienes por la luz, es como una pinza; se abre y metes un dedo, y al momento, sale en color la cifra y también la frecuencia cardiaca.
- Los neumólogos, siempre nos hacen esa prueba a las personas con asma.
-Yo creía que si no tenías un mínimo de 90 era muy malo, así que ayer, después de hacer mis aerosoles, me dio por mirar mi nivel de oxígeno, y al leer que solo tenía 87, me asusté, y poco a poco, casi sin darme cuenta, me empecé a encontrar mal, tanto es así, que al ratito tenía mucha taquicardia.
-Esta tarde he ido a la consulta del Dr Morales , mi cardiólogo, y después de auscultarme, y medirme el oxígeno, me ha dicho que me encontraba muy bien, que aunque ayer tuviera el nivel un poco bajo, no pasa nada, que no era en absoluto peligroso, y que por favor, no me lo midiera más que cuando notara algún síntoma de mala respiración.
-Ahora reflexionando, he visto que las cosas se cosifican, y que yo con ese miedo, atraje como un imán lo malo hacia mí, y no me cabe la menor duda de que si no me hubiera recibido esta tarde mi cardiólogo, estaría a estas alturas ingresada en un hospital. YO, y solo yo, he sido la responsable de mi taquicardia, por eso el doctor, lo primero que me preguntó es si había tenido algún disgusto……
-Muchísimas cosas que nos hacen sentirnos mal, somos nosotros mismos las que las materializamos, porque el poder de nuestra palabra es enorme, y por ese motivo, no deberíamos nunca consentir malos pensamientos ni decir cosas negativas, porque a veces las atraemos a gran velocidad hacia nosotros.
-Si no controlamos nuestra actitud, ella nos controlará a nosotros. Nosotros, y solo nosotros, seremos responsables de quien llegamos a ser
-Tenemos que esforzarnos por tener siempre pensamientos positivos, y cuando nos surjan negativos, que nos surgirán, los tenemos que dar la vuelta inmediatamente para evitar un mal mayor.
-Nuestra vida puede dar la vuelta en cuestión de horas, si nosotros nos lo proponemos con seriedad.
-Tenemos que hacer la gimnasia mental, y, necesitaremos su tiempo de refuerzo, como le sucede a la física, para que con la repetición, lo consigamos hacer bien.
-De momento, si no consentimos ni un solo pensamiento negativo, ya será un primer logro.