-Una amiga, me manda una lista de las cosas que tenemos
que hacer para vivir 100 años, con una muy buena calidad de vida y con sentido
del humor…..
-Dan Buettner, explorador y educador
estadounidense, subencionado en parte
por el Instituto Nacional de la Vejez ha dedicado 7 años a estudiar los lugares del mundo donde los dones de
longevidad y salud, se pasan de padres a hijos.
- Autor del best-seller titulado”Las Zonas
Azules”, afirma que los que sigan al pie de la letra su proyecto, mejorarán su
salud pulmonar, cardiaca y el bienestar emocional y espiritual.
-Buettner asegura que existen en el mundo 4 zonas
azules, pequeñas áreas geográficas del mundo donde sus habitantes viven unas
vidas muy largas, y están muy sanos.
-Las 4 zonas azules son:
-Cerdeña (Italia)
-Okinawa (Japón)
-Península Nicoya (Costa Rica)
-En estas cuatro zonas, sus habitantes, no solo
tienen una larga esperanza de vida, con una alta concentración de centenarios, sino
que también llevan una vida muy saludable.
-Los japoneses de Okinawa, consumen muchísima
verdura, y ocho veces más soja fermentada que la que puedan comer los americanos
medios o los españoles, además en su comunidad,no hay gordos.
-Los ancianos son muy considerados en estas
comunidades, y la gente se levanta con ilusión cada mañana tenga la edad que tenga,
ya que se siente útil.
-En Costa Rica, la dieta se basa en legumbres (alubias),
fruta, lima en remojo, y cereales lo mismo que hace mil años.
-Loma Linda, tiene la mayor concentración de
miembros de la Iglesia Adventista, que es una comunidad religiosa que tienen
unas fuertes redes familiares donde los mayores son protagonistas, comen mucha
verdura y descansan un día a la semana.
-Yo, saco la conclusión de que estas 4
poblaciones en lo que más se diferencian de nosotros, es en el respeto y
consideración que tienen a sus mayores, cosa que desgraciadamente no ocurre en
nuestra sociedad, donde la mayoría acaban aparcados en una residencia en donde
casi nunca se les visita, y ellos se van marchitando día a día.
-Está muy bien que aprendamos que hay que comer
más verdura y legumbres y menos carne, pero mucho más importante es que
aprendamos a respetar a nuestros mayores y que no les apartemos de nuestra
vida, produciéndoles tanta tristeza que pierdan las ganas de vivir.