Esta tarde me he vuelto a sentar en la bici a
pedalear mientras veía una serie en mi iPad.
-Aunque he vuelto al gimnasio, pedaleo poco últimamente
, porque hago unas tablas con pesas que me ha puesto Jesús, mi entrenador que acabo cansadísima; así que voy a volver a montar en bici en casa por las
tardes.
-Me encanta saber que mientras pedaleo mis
neuronas se engrasan y generan nuevas células nerviosas en el
hipocampo, que está relacionado con el aprendizaje y la memoria y vienen muy
bien para ponernos al día con las nuevas tecnologías.
-Pedalear rejuvenece, porque al hacerlo irrigamos
mejor nuestro cerebro al generar nuevos capilares sanguíneos.
-Gracias a la neuroplasticidad cerebral , el córtex visual que es al área del cerebro
encargado de la información visual, mejora aunque seamos adultos, según han
demostrado los neurocientíficos de la Universidad de Pisa (Italia).
-Así que pedaleando con frecuencia, prevenimos
el envejecimiento patológico del cerebro.
-Las personas que han sufrido derrames
cerebrales pedalean para recuperarse antes
de su lesión y conseguir mejorar las
consecuencias de ello.
-El pedaleo es un buen ejercicio que nos protege
de la muerte neuronal secundaria, que es la que aparece lentamente durante
meses e incluso años después de sufrir cualquier golpe, accidente, ictus , o lo
que sea.
-El pedaleo, además de reducir el riesgo de
infarto en un 50%, reduce el colesterol malo LDL y aumenta el bueno, al
aumentar la flexibilidad de los vasos sanguíneos, y también disminuye el riesgo
de calcificación.
-La postura mejora, y desaparecen los molestos
dolores de espalda, además de que fortalece los músculos del torso.
-Pedalear hace que nuestras rodillas funcionen
mejor y además las protege, porque el 75% del peso de nuestro cuerpo recae
sobre el sillín sin cargar las rodillas.
-Y lo último , adelgaza, porque en solo media
hora quemamos 300 calorías , muchas más que andando, y si lo haces suavemente no
cansa tanto.
-Buenas noches.
