-El viernes por la noche, a mi nieta de 6 años,
Natalia se la cayó su primer diente.
-¡Abuelita, que ya se me ha caído el diente!,
mientras enseñaba un dientecito chiquitín con gran orgullo.
-Era una caída de diente muy anunciada, porque
llevaba ya muchísimos días esperando el momento, pero no se atrevía a tirar de
él, porque su abuelita,(yo), la había dicho que si se tiraba del diente antes
de que se la cayera, la saldrían los dientes torcidos, y estaría muy fea.
-Confieso avergonzada que eso mismo nos decía mi
abuelita a, nosotros, y que sin darnos cuenta, repetimos lo que nos decían nuestros
padres y abuelos.
-Primero pensé en guardar el diente bajo la
almohada, pero enseguida me acordé de que sus padres estaban muy ilusionados
con la caída de ese primer diente, así que la expliqué a Natalia, que lo mejor
era que la tía Gema guardara el diente en una cajita mágica con forma de
estrella, y que mañana por la noche, lo metiera en su camita debajo de su
almohada para que el Ratoncito Pérez, aprendiera el camino a su casa para
siempre.
-Los niños son inocentes , y nos creen, así que
quiso hablar enseguida con su mamá para contárselo, y después de llamarla, nos dio
un besito y se acostó.
-Alvarito, su hermano de 4 años, empezó a decir,
que se pasaría la noche en vela cuando pusieran el diente, porque desde luego
el vería al Ratón Pérez.
-El Ratón Pérez, vive en Madrid desde el año 1894, en la calle
Arenal número 8, en una caja de galletas María, de la antigua confitería Prast.
-El Padre Coloma, fue su creador, escribió su
historia una mañana del año 1894 en la que la Reina María Cristina , le contó que a su hijo Bubi,
el pequeño rey de 8 años,( el Rey Alfonso XIII), se le había caído un diente .
-El Padre Coloma, se puso manos a la obra inmediatamente,
y escribió la historia de un pequeño
ratoncito que vivía con su familia en una caja de galletas, en una confitería
muy cercana al Palacio Real de Madrid y que se escapaba por las tuberías de la ciudad, llegando a las
habitaciones del futuro rey, y a las de los niños a los que se les había caído
un diente, despistando a los gatos.
-Desde entonces, el Ratoncito Pérez, cambia los
dientes de los niños por una moneda, o por un regalito.
El Ayuntamiento de Madrid, rindió un homenaje a
este gracioso ratón, instalando una placa conmemorativa, en la Calle Arenal
número 8, con el siguiente texto:
-“Aquí vivía en una caja de galletas, Ratón
Pérez, según el cuento que el Padre
Coloma escribió para el Rey niño Alfonso XIII”.
-Actualmente en Arenal número 8, está La Casa
Museo del Ratón Pérez, con horario de mañana y de tarde, y con una tienda donde
venden preciosos recuerdos, así que es una visita muy bonita para hacer con los
niños.
-Esta mañana me ha llamado Natalia para contarme
que el Ratoncito Pérez, la ha traído un precioso reloj de princesas para que aprenda
la hora.
- Álvaro, está enfadado, porque como se durmió enseguida, no le ha podido ver, y yo les he dicho que es un ratón muy sigiloso, que se mueve muy despacito para que nadie le vea.
- Álvaro, está enfadado, porque como se durmió enseguida, no le ha podido ver, y yo les he dicho que es un ratón muy sigiloso, que se mueve muy despacito para que nadie le vea.