-Nos hemos despertado muy tarde, porque anoche
entre unas cosas y otras, nos acostamos a las 2 y pico de la madrugada.
-Ha amanecido lloviendo, así que después de
desayunar con pan reciente, nos hemos bajado a hacer la compra al mercadillo
que ponen los jueves y los domingos en el boulevard Richard Lenoir.
-El mercadillo lo instalan de madrugada, y los
puestos aparecen con su mejor selección de productos frescos, servidos por los
propios agricultores.
-Yo he comprado en la verdulería los
ingredientes necesarios para hacer un gazpacho, una preciosa coliflor, y fruta.
-El precio es más del doble del que pagamos en
Madrid, pero tiene muchísimo encanto.
-Los puestos de pescado, están llenos de hielo
como lo estaban en Madrid, las pescaderías cuando yo era pequeña.
-Las flores son preciosas, y es curioso
comprobar que la mayoría de las señoras se lleva alguna.
-Al subir a casa llovía a cántaros, y he estado cocinando gazpacho y muslos de pollo con vermouth,
cebolla, pimientos y ajo.
-Comimos a las 4 y pico Daniel, Gema y yo, y la verdad es que todo
estaba riquísimo.
-Después de una sobremesa llena de bromas y
risas, Gema y yo, nos fuimos a misa a la catedral Notre Dame de París, porque a
las 6 y media era la misa del obispo.
-Las misas de Notre Dame, me encantan, porque me
transportan a mi niñez, ya que las ceremonias son muchas veces hasta en latín.
-Utilizan mucho el incensario, y los sacerdotes (las
misas aquí suelen ser concelebradas), salen y entran en una solemne procesión), con el arzobispo al final de todos.
-Hoy el celebrante principal, era el cardenal arzobispo de París, y ha cantado un
coro precioso.
-Al terminar la procesión, hemos ido a poner unas velas y a rezar a la capilla de La virgen de Guadalupe que está a la izquierda según entras a la catedral.
-También hemos rezado a San Juan Diego, el santo indio que hablaba con la Virgen de Guadalupe, y transmitía sus mensajes al obispo.
-La estatua pequeña de este santo que está a los pies del cuadro de la Virgen, a la derecha del altar, la hizo mi hija Gema,cuando al poco de aterrizar en París las primeras veces, el sacristán de Notre Dame, nos contó que la habían robado.
-Yo, cuando le rezo pidiendo algo, siempre le recuerdo que soy Paloma, la madre de Gema, así que me haga el favor de ayudarme.
-Hoy le hemos pedido por una amiga muy querida.
Al salir hemos vuelto dando un paseo por la isla de la Cite, y luego por la isla de San Luis.
-También hemos rezado a San Juan Diego, el santo indio que hablaba con la Virgen de Guadalupe, y transmitía sus mensajes al obispo.
-La estatua pequeña de este santo que está a los pies del cuadro de la Virgen, a la derecha del altar, la hizo mi hija Gema,cuando al poco de aterrizar en París las primeras veces, el sacristán de Notre Dame, nos contó que la habían robado.
-Yo, cuando le rezo pidiendo algo, siempre le recuerdo que soy Paloma, la madre de Gema, así que me haga el favor de ayudarme.
-Hoy le hemos pedido por una amiga muy querida.
Al salir hemos vuelto dando un paseo por la isla de la Cite, y luego por la isla de San Luis.
-Las tiendas, los cafés, las heladerías, siguen
siendo exactamente iguales a las que visitaba mi abuelo a principios de siglo.
-En el
puente de san Louis, siempre hay actuaciones variadas, y esta tarde al
salir de misa, nos hemos quedado un ratito a ver como un chico francés, hacía
pompas gigantes de extrañas formas con muchísima facilidad.
-Hemos hecho muchas fotos en la isla, a esas tiendas
tan originales y tan llenas de buen gusto.
-Los pequeños restaurantes, me parecen las
habitaciones de cualquier casa; es como si alguien de pronto, decidiera poner
un restaurante en su casa.
-Ya en La
Plaza de La Bastilla, hemos fotografiado a la pequeña estatua dorada que corona
el monumento “La Gloria”