Estamos un poco aburridos de oir hablar del
fracaso escolar, de lo vagos que son los alumnos, y lo malos que son los
profesores.
-Esto es absolutamente falso, lo que pasa es que
si queremos resultados diferentes, decía Albert Einstein, deberemos hacer las
cosas de manera diferente.
-Vivimos en el siglo XXI, y estamos pasmados del
enorme avance de la neurociencia que nos ha hecho cuestionar
nuestra manera de aprender y enseñar.
-Nuestros colegios son buenos colegios y están
llenos de buenos profesores, pero desgraciadamente tienen que actualizar sus
métodos, porque según los
neurocientíficos estos serían ideales para la enseñanza en una escuela de los
años 70, pero no en el año 2017.
-“Hoy las ciencias adelantan que es una
barbaridad”, cantaban en “La Verbena de la Paloma”, siguiendo el libreto del gran
compositor Tomás Bretón.
-Ahora que han descubierto los neurocientíficos cómo
funcionan los mecanismos cerebrales del aprendizaje, no podemos cerrar los ojos
y seguir enseñando de la manera tradicional, porque conocemos la mejor manera de hacerlo, es una manera fácil y
divertida mucho más práctica, y además da mejores resultados.
-El aprendizaje se produce como consecuencia de
una serie de procesos químicos y eléctricos .
-Nuestro cerebro tiene unos filtros que escogen
solamente la información que le interesa, así que discriminan lo relevante y
activan la atención, liberando dopamina cuando le gusta.
-Nosotros aprendemos lo que nos gusta , nos
interesa y queremos aprender; por eso si una cosa nos aburre y nos parece
demasiado enrevesada, no prestamos atención y no aprendemos aunque nos lo
obliguen a estudiar una y otra vez.
-Para lograr nuestra atención y nuestro interés
tenemos que recibir esa información de
manera novedosa y atractiva.
- La voz del que explica, debe cambiar de
volumen, de ritmo, tener movimiento y enseñar imágenes de diferentes tamaños y
colores que capten la atención del alumno.
-Los alumnos deben interactuar en el proceso
siempre que sea posible para sentirse
parte de él.
-Cuando estamos contentos aprendiendo y
disfrutando de la lección, liberamos dopamina, porque es una situación
placentera.
-La dopamina está relacionada con la atención,
el aprendizaje y la memoria, por eso cuando el alumno está motivado e
interesado aprende rápidamente.
-Resumiendo:
-El alumno , según los neurocientíficos tiene
que tener un estado de ánimo placentero, debe sentirse a gusto en clase para
aprender .
-Ya no vale aquella frase de nuestros abuelos de
“la letra con sangre entra”…
-El profesor deberá dar una clase atractiva,
organizada, con abundantes imágenes y colores que relacione los conocimientos.
-El aprendizaje ya sea individual, o grupal, deberá ayudar a
ejercitar la colaboración, comparar, relacionar , discutir argumentando si hiciera
falta para construir el conocimiento.
-Cuando aprendemos algo nuevo, lo relacionamos
con conocimientos previos que favorecen las conexiones o sinapsis con nuestras
neuronas.
-Así que cuantas más estímulos recibamos, más dendritas
desarrollaremos, permitiendo más conexiones.
-El aumento de conexiones profundiza la
comprensión.
-Se ha demostrado que los adultos con buena
forma física , bien alimentados, y con buena actividad mental, generan en su
cerebro neuronas nuevas o dendritas adicionales que solamente se conectarán con
otras si hay aprendizaje.
-Luego aprender, nos hace más listos.
-Buenas noches.