(La chica de Kanako , llora con muchas lágrimas).
Me ha mandado mi hija Gema una carta titulada : “Carta
para tus días tristes” de “La mente es maravillosa”.
-Me ha encantado leerla y me ha ayudado mucho, por eso quiero compartirla con
vosotros.
-Todos sabemos que la vida no es siempre fácil,
y que a veces te tocan malas cartas, o regulares, o difíciles, y desde luego no
sirve de nada el fingir que estamos de maravilla, aunque seamos muy positivos .
-A la gente le molestan los problemas ajenos,
por eso casi sin darnos cuenta nos acostumbramos a esconder estos sentimientos y a comportarnos como si todo nos fuera de
maravilla, aunque no sea así.
-No somos Superman ni Superwoman. Por eso a veces necesitamos llorar y desahogarnos,
porque una buena llantina, a veces nos deja como nuevos, jajaja.
-Irene Cicero, mi gran amiga , y gran psicóloga,
que desgraciadamente ya no está con nosotros; muy a menudo me reñía cuando yo
ponía cara de “aquí no pasa nada”, y me decía que “los sentimientos que no se
expresan se convierten en resentimientos.
-Nos aconsejan en esta carta que nos perdonemos,
porque solemos ser muy duros con nosotros mismos, mucho más que con los demás. Y
esto no solamente es malo , sino que además es injusto, así que recordaremos lo
que dice mi hermana Mima .
“Seremos siempre nuestro abogado defensor nunca
nuestro fiscal”.
-La vida es como una escuela en la que
aprendemos aunque a veces suspendamos en alguna asignatura y
tenemos que recuperarlas, pero eso es lo normal, ya que los errores son
aprendizajes .
-Nuestro cuerpo cambia, cambian las hormonas ya
que al estar tristes dejamos de producir
serotonina, y corremos el peligro de caer en una tristeza profunda o en una
depresión, por eso, procuraremos salir cuanto antes de este estado, y pasar un
poco la página de los lamentos y empezar la de las soluciones.
-Aunque de momento no tengamos la solución, si
podemos cambiar de actitud ante ese problema, y podremos ver las cosas desde un
punto de vista más optimista y esperanzador.
- La relajación nos viene muy bien.
- Rezar tranquiliza mucho el alma; porque comunicamos nuestra pena y a la vez pedimos ayuda.
Los que somos creyentes sabemos del enorme poder
tranquilizante y relajante de la oración; así que cada uno lo gestiona a su manera, el caso es conseguir , no quedarnos paralizados en los malos momentos, sino tomar las riendas y actuar.
-Aquí os dejo el link de la carta, por si queréis leerla entera.
https://lamenteesmaravillosa.com/cuando-la-tristeza-invade-nuestro-cerebro/
-Buenas noches