Tradicionalmente para sobrevivir desde los
tiempos prehistóricos, al hombre le ha servido de mucho saber distinguir al amigo del enemigo, y
si lo advertían pronto, podían salvar la vida.
-La amígdala es un pequeño órgano complejo y
fascinante, que nos avisa de los peligros , dándonos órdenes de lucha o de huída.
-Es una especie de botón de alarma de nuestro
cerebro, que al atisbar un peligro se activa y reenvía señales al resto del
cuerpo, como sudoración en las manos antes de que seamos conscientes de que
estamos asustados.
-Si un amigo nos traiciona o nos engaña, la reacción
de la amígdala a veces excesiva y nos
manda pegarle una paliza y eso sería algo
desproporcionado; por eso es tan importante la actuación de la corteza
prefrontal que suaviza las situaciones en términos de contexto.
-La amistad siempre es algo complejo que no se
guía por las mismas normas que el amor. Entre amigos no se mide lo que haces tú
y lo que hace él, ni se tiene en cuenta el hecho de que uno haga más que el
otro.
- Entre amigos puede haber un altruismo
recíproco, una emoción que solo se da con los verdaderos amigos, porque los
amigos ficticios son falsos y traidores,
que se suelen hacer amigos porque piensan que esa persona tiene el poder y les
puede hacer favores.
-Distinguir a un amigo falso, es a veces bastante
difícil, porque actualmente las relaciones están influenciadas por los
beneficios a corto plazo.
-Una verdadera amistad no funciona como un “toma
y daca”, “tú me dás y luego yo te doy”, sino que damos encantados al otro lo
que necesita si esperar respuesta.
-Por eso en casos así, enseguida se ven los
falsos amigos, los traidores que
desaparecen en cuanto consiguen lo que buscaban, dejando al amigo desolado.
-Los buenos amigos sienten un enorme bienestar
cuando ayudan al otro, y este a su vez experimenta una sana y auténtica
gratitud.
-Es muy curioso que cuando pasamos a convertirnos
en una persona valiosa para un amigo, este pasa a ser valioso para nosotros.
-Cuando tenemos un problema o nos agobia una
situación, una de las cosas que mejor nos sientan es compartirlo con un amigo,
que nos valora , nos quiere, no nos juzga y nos aconseja si puede, y si no
pudiera nos escucha que a veces es lo único que necesitamos.
- Jorge Luis Borges decía : “La amistad es
preferible al amor, porque no necesita frecuencia”.
-Buenas noches