Sabemos que todos en la vida representamos
diferentes papeles, y que no actuamos de la misma manera cuando estamos en
familia que cuando estamos con desconocidos.
-Todos tenemos una tendencia innata a modificar
nuestro comportamiento cuando sabemos que nos están observando, esto se llama “Reactividad
Psicológica”.
-En cambio, cuando estamos en lugares llenos de
gente, no solemos cambiar de actitud, porque pensamos que nadie nos mirará
entre tantísima gente.
-Cuando queremos causar buena impresión, nos
esforzamos al máximo para que parezca que somos mucho mejores de lo que en
realidad somos; por eso cuando se realizan experimentos con grupos de
individuos, lo mejor es que no sepan nada , o lo menos posible acerca de lo que
estamos investigando, porque si sospechan que les vamos a calificar, querrán
hacerlo tan bien, que la prueba se contaminará y no saldrán resultados válidos.
-Todos conocemos a personas que son los más
simpáticos de su oficina, y en casa son gruñones y antipáticos.
-Los cambios de comportamiento que experimentan las
personas cuando creen que están siendo observadas , suelen ser mejores que
el suyo normal, y tienden a hacer
aquello que creen que deberían hacer o que los otros esperan que hagan.
-En casa normalmente las personas se relajan , y
actúan como les apetece , sin pensar en que comparten espacio con los demás miembros
de la familia , llegando a menudo a no pensar en los demás y a ser
desconsiderados.
-Todos podríamos pararnos a pensar antes de
decir a nuestros seres queridos alguna grosería , o antes de emplear ese tono o
ese gesto tan agresivo y malhumorado, si le diríamos eso mismo a un invitado que estuviera
en casa en aquellos momentos…..
-El núcleo familiar debería tener unas normas de
comportamiento y respeto hacia los demás que evite que se pierdan los modales,
porque las personas que queremos y con las que convivimos, merecen más que
nadie nuestro respeto, por eso los niños deberían aprender que en casa aunque
estés a gusto y relajado, jamás deberían perder la buena educación ni los buenos
modales, y decir a menudo las tres palabras mágicas :
-Perdón.
-Por Favor.
-Gracias.
-Así que podemos hacer en casa un pequeño
experimento parándonos a observar a nuestros familiares, de manera que les
entren ganas de hacer las cosas mejor, y si lo hacen , se las ponderaremos
adecuadamente .
-La buena educación es una de las cosas que
proporciona mayor felicidad a una familia, puesto que evita las malas palabras
y las malas maneras, y aunque sean sinceros los unos con los otros, siempre se
pueden decir las cosas con delicadeza sin necesidad de humillar ni de ofende, y
se debe ponderar el trabajo bien hecho.
-Vamos a hacer la prueba de la observación en nuestras casas, y veremos si nuestros
familiares experimentan mejoría o no.
-Buenas noches.