Sacar la ropa de verano y guardar la de
invierno, es una de las cosas que más me horrorizan, porque lo primero que tengo que hacer es apartar
toda la ropa que no me he puesto este invierno.
-Existe un momento de tremendo caos, en el que
te ves de pronto rodeada de un montón ingente de ropa, con la que no sabes qué
hacer.
-Cuando estás en esa situación, te gustaría que llegara alguien y se llevara todo, porque no
te sientes capaz de empezar, entre otras cosas porque no sabes por donde empezar.
-Lo primero que haremos, será deshacernos de esa ropa, que
no nos hemos puesto en toda la temporada, y, aunque sea muy bonita, y esté nueva, sabemos a
ciencia cierta que ya no nos la vamos a poner, y, tiene que circular; así que prepararemos una
caja para ir metiendo en ella todo lo que no nos hemos puesto desde septiembre
hasta junio.
- Doblaremos la ropa de invierno, ya lavada, o
recogida de la tintorería, de manera que no queden pliegues, y sin plancharla,
porque esto fijará gérmenes y suciedad invisible,( la plancharemos al sacarla
en la próxima temporada), y la guardaremos con bolitas de naftalina,( porque
las polillas siguen comiéndose la ropa buena ).
-Empezamos a sacar la ropa de verano, y la vamos
dejando encima de la cama, y los zapatos en el suelo, y nos damos cuenta de que tenemos un montón de
camisetas, un montón de pantalones, y un montón de todo.
-Con la habitación sumida en un caos, y con la
cama llena de ropa amontonada, lo primero que hay que hacer, es respirar hondo,
y dedicarnos a limpiar bien el polvo de nuestro armario vacío, con una bayeta
húmeda.
-Empezaremos apartando de la ropa de verano,
todas las cosas que no nos pusimos, que no nos gustan , o que nos están
pequeñas o grandes, y las meteremos en la caja de dar….
-Después colocaremos la ropa de verano que nos
gusta, intentando poner más a mano, la que vamos a usar más a menudo, y no nos fijaremos
en que está arrugada, porque no podemos llenar el tendedero de ropa sucia de invierno
, y de ropa arrugada para planchar de verano; así que la iremos planchando poco
a poco.
-Intentaremos, no hacer pilas de camisetas, que
se desequilibren en cuanto movamos una, y se nos acaben cayendo todas.
-Colgaremos en perchas apropiadas, los
pantalones y las faldas que sabemos seguro que nos vamos a poner, y echaremos
en la caja de dar, todo los que no.
-Colgaremos las chaquetas, y meteremos en los
cajones los complementos.
-Esta es la maravillosa teoría. Deberíamos tener al final nuestros armarios como estos que ha diseñado un decorador. Ya veremos si
somos capaces de llevarlo a la práctica.