El tiempo es como un viejo profesor que nos conoce, nos ayuda a madurar, y nos acompaña.
-Tenemos tan solo una oportunidad de vivir este
momento que es único e irrepetible, así que vamos a vivirlo plenamente.
-No deberíamos olvidar, que a este mundo llegamos desnudos y solos, y tenemos a nuestro lado a la mejor compañía que podemos tener, a nosotros mismos.
-No podemos estar añorando el pasado. Lo pasado
pasó, nadie es indispensable y no hay más remedio que cerrar círculos, y dar la vuelta a la hoja, como dice Paulo
Coelho.
-No tiene ningún sentido aferrarse a cosas o a
personas que ya no están a nuestro lado, el pasado pasó, y solamente hay que
mirar hacia adelante para ver todas las maravillas que nos rodean, y la cantidad
de posibilidades que nos ofrece la vida.
-No volveremos a pensar en aquel, ni en aquella que no nos quisieron, ni tampoco pensaremos que hubiera pasado si no
hubiésemos roto, porque la respuesta es
demasiado fácil: habríamos sido tremendamente desgraciados al estar con quien no
nos quiere, y además les habríamos hecho a ellos igual de desgraciados, porque
les habríamos obligado a permanecer al lado de alguien a quien no querían.
-Hay que desprenderse de los lastres y de la
metralla inservible, y aprovechar el maravilloso tiempo presente, que es el
único con el que contamos.
-Soltaremos en la estratosfera ese gran globo de
resentimiento lleno de porqués y de paraqués, no necesitamos que se den cuenta
de que lo hicieron mal, ya no nos sirven.
-Limpiaremos los armarios y las librerías de
recuerdos dolorosos, porque para empezar respirando aire puro, necesitamos
espacio libre, así que ventilaremos nuestra
casa, tirando todo lo que nos limite, y también nuestra conciencia.
-Nos merecemos volver a empezar: la vida está
para adelante, nos sobran las aclaraciones y las disculpas. Lo que hay es lo
que hay, y nos basta.
-Escribiremos nuestras cosas en papeles limpios, miraremos fotos sin estrenar, experiencias nuevas llenas
de risas.
-Podemos reinventarnos, y empezar a ser como
pensamos que nos hubiera gustado ser, porque reinventarse es muy sencillo.
-Si quieres ser educado, actúa con educación.
-Si quieres ser amable, actúa con amabilidad.
-Si quieres ser culto, dedícate a leer y a
cultivarte.
-Si quieres ser simpático, actúa con simpatía.
Ensaya ante el espejo, al principio podrás ponerte
un lápiz entre los dientes para obligarte a sonreir, y
enseguida te acostumbrarás y ya sonreirás solo sin darte cuenta.
-Si quieres ser más atractivo, preocúpate, y
arréglate, que las actrices y los actores, a pesar de ser muy guapos, cuidan
mucho su arreglo, así que procura sacar lo mejor que hay en ti.
-Si lo
necesitas, pide consejo a los
maquilladores, y te sorprenderás de cómo el gusanito, se convierte en una
bellísima mariposa.
-Estrenaremos sonrisas, porque a partir de
ahora, nos harán gracia cosas diferentes a las que nos hacían antes.
-Hemos cambiado para mejorar, y cada día nos
sorprenderemos con registros nuevos.
-Empezaremos un nuevo diario en nuestro portátil, o si preferimos algo más tradicional, estrenaremos un
precioso cuaderno de esos que se cierran con una goma, y que son copias de los
que usaban los grandes poetas en París, y que sacaban en aquellas tertulias
donde solo se tomaba un café, pero se saboreaba mucho arte.
-Dicen
los terapeutas que para que un hábito arraigue
en nosotros, es necesario repetirlo durante 20 días, así que como hoy estamos a
23 de junio, el domingo 13 de julio,
festividad de San Enrique, si quieres, serás la persona maravillosa que siempre
has querido ser.
- ¡Haz la prueba.!
- ¡Haz la prueba.!