Lo bueno de cumplir años, es que ganas en
experiencia y en sabiduría.
-Todos necesitamos sentirnos queridos y
apreciados, y a veces un WhattsApp, un mensaje,o un correo con un : ¡Que tengas un buen día! ¡Te quiero!,
consigue hacértelo saber una vez más.
-Yo he sido profesora de Primaria 32 años, y los
niños siempre nos estaban llevando regalos, pero lo que muchos padres no saben
es que cuando se ha dejado el colegio, no recuerdas aquel bolso carísimo de
firma, ni esa bandeja de plata, ni aquel
perfume; lo que guardas como un tesoro son esas cartas de los padres en las que
te dicen que valoran tu esfuerzo, que recuerdan aquellas funciones donde su hijo se confundió, y todos se rieron, que saben que les has querido mucho, que has sacado lo mejor de su hijo, y que le
has hecho feliz.
-Siempre me han emocionado, esos ramos de flores silvestres mal hechos, que apretujaban en sus manos y que te los dejaban espachurrados, manchándote la mesa.
-También guardo un montón de papelitos escritos por
manos pequeñitas que dicen lo guapa que soy, lo mucho que me quieren, o que miss Paloma es la mejor
profesora del mundo, y los leo y los releo, y se me siguen saltando las lágrimas
al hacerlo.
-La vida se nutre de pequeños detalles, y conviene estar alerta y
tenerlos a menudo, con las personas queridas, porque estos detalles son los que
nos hacen felices.
-Debemos distanciarnos de las malas personas, de
las envidiosas, y también de las que están amargadas, porque no solo no las
podemos ayudar, sino que su enfermedad es tóxica y tremendamente contagiosa,
con lo que después de tratarlas nos encontramos fatal en todos los sentidos,
porque como dice el refrán :
-“Cuando una paloma se junta con cuervos, aunque sus plumas
sigan blancas, su corazón se volverá
negro”.
-Los que por desgracia ya no tenemos padres, sabemos que nos
hubiera gustado haberles dicho más a menudo todo lo que los queríamos, lo que los necesitábamos, y lo importantes que
eran para nosotros; pero por vergüenza, por pensar que lo sabían de sobra, no lo repetimos lo suficiente, y ahora que ya
es demasiado tarde, lo sentimos profundamente, por eso, os aconsejamos que vosotros lo hagáis a menudo, porque uno nunca se
cansa de oír palabras de cariño.
-Creo que el mejor detalle que podemos tener con
la gente en general, es regalarles una sonrisa, porque casi siempre, los que
nunca sonríen, suelen ser los que más las necesitan.
-Yo cada día tengo más detalles con mis amigos,
mi familia, mis médicos y con la gente en general, porque cada día me gusta más
que los tengan conmigo, ya que estas pequeñas cosas me hacen sentirme feliz.