Nuestro pensamiento más avanzado, tiene lugar en
la zona pre frontal del cerebro; allí es
donde inventamos nuestro futuro como dice el Dr Mario Alonso Puig, donde
valoramos alternativas y estrategias para solucionar nuestros problemas, y
donde tomamos las decisiones.
-La confianza en uno mismo, la ilusión, y, el
entusiasmo, tienen la capacidad de favorecer las funciones superiores del
cerebro.
El tamaño y la forma asimétrica del cerebro de Albert Einstein,( un sabio, y un hombre alegre y entusiasta), eran normales, pero las cortezas pre frontal, somatosensorial, motor primaria, parietal, temporal y occipital eran extraordinarias.
-Esta zona pre frontal, está muy influida por el
sistema límbico, que es nuestro cerebro emocional, por eso, si queremos algo de
verdad, si lo deseamos con todo nuestro corazón, la mente se lo acabará
mostrando, así que no tenemos más remedio que enseñar bien a nuestra mente,
para que nos lleve por el buen camino.
-Los pensamientos positivos, la alegría y el
optimismo, son capaces de mejorar muchísimo las capacidades de una persona; es
un hecho demostrado que una persona optimista y feliz, hará todo muchísimo
mejor de lo que cabría esperar de ella, ya que si se siente capaz de hacerlo,
lo hará, porque interactuarán con su organismo, y conseguirán cambios físicos
muy profundos y sorprendentes.
-En cambio, han demostrado que si dedicamos un
solo minuto a los pensamientos negativos, estos pensamientos , harán tanto daño a
nuestro sistema inmunitario, dejándole sin defensas durante 6 horas.
-El estrés, es la plaga de nuestro tiempo, y nos
hemos acostumbrado a decir como si nada que Fulano, o Mengano, o nosotros
mismos tenemos estrés….
- Este estrés, lesiona nuestras neuronas de la
memoria y del aprendizaje que son las
que se localizan en el hipocampo, y las deja sin riego sanguíneo; esas zonas, son las
que necesitamos para tomar decisiones, entonces nuestro cerebro, no estará a
punto, porque con esa sensación de agobio permanente, tendrá cambios muy
sorprendentes en el funcionamiento del cerebro y en las hormonas.
-Una solución rápida es que en cuanto notemos
que estamos en baja forma, que estamos preocupados, o desanimados, nos pondremos a hacer unas cuantas respiraciones abdominales para serenarnos,
porque esto favorecerá la secreción de hormonas como la serotonina o la
endorfina, mejorando la relación de ritmos cerebrales entre nuestros dos
hemisferios.