Los profesores sabemos que los niños además de
nuestros alumnos son grandes enseñantes.
-Mientras nosotros nos esforzamos por educarles,
nos salpican con mil chispas de alegres risas, con su facilidad para encontrar divertida cualquier situación que a nosotros
nos preocupa, y sobre todo con su capacidad de poder vivir el momento como si
ayer no hubiera pasado nada y mañana no existiera…..
-Es imprescindible si queremos ser
verdaderamente felices que recordemos lo creativos e innovadores que fuimos de
niños.
-Nunca nos importó que algo no nos saliera bien a
la primera , porque hacíamos algo tan sencillo como volverlo a intentar y nunca
nos frustramos a no ser que un adulto incomprensivo nos
regañara o nos castigara y nos cortara
las alas , cosa que desgraciadamente sucedía demasiado a menudo……
-Los niños no tienen prejuicios, no tienen ideas
preconcebidas y su pequeño mundo es
mucho más fácil y atractivo que el nuestro.
-Como todo es nuevo para ellos, todo les
sorprende; les encanta investigar y disfrutan haciéndolo.
-Su capacidad de diversión nunca se acaba y
cualquier cosa puede hacerles reír a carcajadas, porque imaginan muchas cosas
divertidas.
-Les gusta compartir con los amigos ,(siempre
que no que les quiten lo suyo), y saben
que jugar juntos es mucho más divertido que hacerlo solo.
-Suelen expresar sus emociones por eso siempre
saben si los otros están enfadados o rabiosos , o si no les interesa lo que ellos están haciendo.
-Para los adultos es todo mucho más complicado
porque empezamos a relacionarnos mal; casi nunca mostramos nuestra verdadera
cara, sino que representamos el papel que creemos que les va a gustar a los
demás, aunque no seamos sinceros ni
felices haciéndolo.
-Nos resulta muy incómodo expresar nuestras
emociones y fingimos tanto que a veces hasta nos olvidamos de ellas,
causándonos mucha infelicidad.
-Podemos reflexionar un poco y cerrar los ojos
recordando nuestra infancia.
-Buenas noches.