Las alegrías son muy buenas para la salud, y a pesar de que lo sabemos, tendemos a contar más las cosas malas que nos han sucedido que las buenas.
-Estudios realizados por el “Instituto Coca Cola de la Felicidad”, afirman que cuanto más contentos estemos con nuestra vida, mejor percepción tendremos de nuestra salud, ya que las personas menos felices son las que tienen más problemas de salud.
-Contar a nuestros amigos las cosas buenas que nos han pasado o que esperamos que nos pasen , es muy positivo para ambos , ya que esas pequeñas dosis de felicidad diaria , ayudan a alargar nuestras vidas.
-Las personas felices cuando tienen un problema de salud, se sienten mucho mejor que las que no lo son .
-Los amigos y el apoyo social nos ayudan mucho a amortiguar nuestros problemas y nos hacen ver más grandes las cosas buenas que nos suceden.
-Abrazar y besar a las personas queridas, hace que liberemos oxitocina, la hormona de la felicidad, que siempre ayuda a nivelar el estrés, la inflamación intestinal, e incluso baja la tensión.
-Cuando esto sucede, somos capaces de reducir el dolor , cicatrizar antes las heridas, reducir la obesidad, hasta crecer , porque estimula la hormona del crecimiento, e incluso aumenta la fertilidad tanto masculina como femenina.
--Así que tenemos que rodearnos de personas felices, optimistas y positivas si queremos estar sanos y contentos, porque siempre tienen una mejor visión de las cosas.
-Transmitiremos buenas noticias a los que nos rodean, para que estén contentos , sean más felices y vivan con mejor salud.
-En cualquier circunstancia , intentaremos sonreír y poner buena cara aunque nos tengamos que esforzar, pensaremos que nuestra salud nos lo agradecerá.
-Las alegrías compartidas son contagiosas, y aumentamos nuestra propia felicidad con la de las personas que queremos, porque sabe muy bien la felicidad que recibimos a través de la felicidad de otros.
-Buenas noches.
