No nos damos cuenta muchas veces de la pasión que
ponemos en quejarnos y en describir todo lo malo que nos sucede.
-Cuando visualizamos y hablamos sobre lo que nos
duele, y lo que no nos gusta, estamos dándole una fuerza como si fuera exactamente
lo contrario, estamos mandando un mensaje al Universo sobre lo que queremos y
tenderemos a recrearlo.
-El simple hecho de contar a los amigos nuestra
terrible situación, nuestros dolores, molestias, enfermedades, incomodidades…etc,
le da prioridad en nuestros deseos.
-El subconsciente no tiene sentido del humor , y
solo se queda con lo que nosotros repetimos. Sin analizarlo.
-Actúa como si hubiésemos frotado la lámpara de Aladino
la lámpara de
Aladino ; y saldrá un genio que nos dirá:
-“Tus deseos son órdenes, así que no hables nunca de
lo malo , porque le estarás dando fuerza y a lo mejor sin querer lo aumentas y multiplicas como si fuera algo bueno.
-Buenas noches.