Los padres a veces tenemos expectativas irreales de las capacidades de nuestros hijos pequeños.
-Con el afán de que sean mejores en esto y mejores en lo otro, y no caigan en los errores de nuestra infancia que no podemos olvidar .
-Intentamos que no pasen por ellas y no tengan que repetir nuestras malas experiencias.
-Tenemos que tener claro que ellos son únicos e irrepetibles y que tendrán una vida y unas motivaciones diferentes en muchas cosas a las que tuvimos nosotros.
-Si les forzamos a que sean los
mejores y les presionamos, les estaremos quitando tiempo para relajarse y poder
hacer lo que ellos quieran hacer.
-Los niños aprenden mucho mejor si
poseen un tiempo para relajarse; así podrán integrar y digerir las cosas nuevas a su propio ritmo hasta poder
comprenderlas por completo y poner las
cosas en práctica.
-Los errores a veces son muy valiosos, porque les permiten buscar la solución y tener confianza en sí mismos.
-Ayudar a los niños cuando no lo necesitan,
es malo, porque genera un perfeccionismo y una mala adaptación que les hace
sentirse muy duros consigo mismo por no poder conseguirlo sin ayuda y esto les
provocará ansiedad.
-Los niños que se acostumbran a hacer todo bajo supervisión paterna serán torpes y tímidos si les dejamos solos.
-Los padres y los profesores, no
debieran opinar si un dibujo que ha pintado un niño pequeño está bien o mal,
solamente si nos preguntan, podremos decir algo así como:
-Te has esforzado mucho….
-Tendremos mucho cuidado en ser un
buen modelo para ellos; deben estar seguros de que aceptamos sus errores sin
juzgarles ni criticarles.
-Procura ser amable contigo mismo, y esa será una buena preparación para el éxito.
-Buenas noches.