Tardamos muchos años en valorar las
ventajas de ser adultos.
-Nos hemos criado en una sociedad
mixta; cuando éramos pequeños, nuestros padres cuidaban a sus mayores,
valoraban sus opiniones y no hacían casi nada sin consultarles.
-Nuestras abuelas eran las que decidían
al final cualquier cosa, y como solían vivir en nuestra casa, o nosotros en la
de ellos, era la primera a la que íbamos a dar los buenos días en cuanto nos
levantábamos de la cama.
-Nos educaron en buenos modales , y
en nuestro colegio te calificaban una asignatura que se llamaba “urbanidad”, y
otra “orden y aseo”, aunque ahora nos suene a Atapuerca.
-Al casarnos y tener hijos, nos
juramos no educarles como lo hicieron con nosotros, porque nos parecía
demasiado estricto, porque solo queríamos
que fueran felices y libres.
-Pasados los años, nos damos cuenta de que no solo no hemos conseguido lo que queríamos, sino que hemos perdido en el camino mucha educación y buenos modales en el día a día.
-Ahora desde hace unos años muchas personas mayores no solo no son útiles (a
pesar de que muchas familias vivan todos a expensas de los abuelos, porque están
en paro,) ya que acaban amontonados en
residencias que no son más que morideros en estos días de pandemia.
-Los jóvenes, nos parece que son
bastante más incultos de lo que éramos
nosotros , y ahora pensamos que nuestra
educación fue mucho mejor que los actuales planes de estudio.
-Mirando a mi alrededor, valoro las ventajas de ser una persona adulta e independiente.
-Me encanta la seguridad que dan los
años, porque la juventud es pura especulación, y en lugar de incertidumbre,
tenemos experiencia.
-Con los años me he convertido en
una persona mucha más tolerante y comprensiva.
-Ahora disfruto mucho mas al ver a
los niños defenderse e improvisar como nadie ante los problemas que les
presenta la vida.
- Me encanta poder
preguntar mil veces lo que no entiendo sin miedo a parecer ignorante.
-Con la madurez me ha llegado una
agradable sensación de control sobre mi vida.
-Soy capaz de escuchar
tranquilamente a los que no opinan como yo, e incluso suelo dejarles a veces que me convenzan.
-Me gusta el punto equidistante en el que la edad adulta nos sitúa frente a otras edades.
- Los jóvenes no comprenden a los
viejos y los viejos tampoco entienden a los jóvenes, pero nosotros que estamos
un poco en medio, entendemos a todos y los vemos actuar en la barrera desde una
postura muy cómoda y podemos ponernos en el lugar de ambos, porque somos
capaces de poner un puente.
-La parte más dolorosa es aceptar el deterioro físico al que nos somete el DNI, como dice mi hermana Mima , e intentamos darnos buenas cremas hidratantes y nutritivas que junto a una dieta sana y una vida ordenada con ejercicio diario, buenas lecturas, amigos alegres.
-Luchamos a diario para conseguir
que las “patas de gallo”, no se noten demasiado y luchamos a diario con nuestra
adicción al chocolate y a la repostería para controlar nuestro peso dentro de
unos límites.
-Pero si resumimos son muchas las
ventajas de esta etapa y creo que merece la pena disfrutarla.
-Buenas noches.