Es imposible que agrademos a todo el mundo,
porque la gente es diferente, así que siempre que tomamos una decisión, sabemos
que eso que hemos decidido hacer, a unos
les encantará, o otros les parecerá que no está mal, unos terceros pensarán que
no es nada del otro jueves; y siempre habrá otro grupo al que le parecerá que
hemos cometido un error garrafal.
-Somos adultos y tenemos que aprender a seguir
nuestro propio camino, y a poder tomar decisiones sin preocuparnos de lo que
van a pensar estos o aquellos. Podemos decir no
sin sentirnos culpables, porque no estamos lastimando a nadie,
simplemente estamos trazando nuestra ruta.
-Tenemos que soltarnos, deberemos dejar el corsé
de la vida cuadriculada, y podemos considerar el hacer las cosas de una forma
un poco más creativa, por eso reservaremos un tiempo cada día para imprevistos,
porque los imprevistos son la sal de la vida, lo que nos permite romper con la
rutina diaria ….
-El estrés nos mata, y el pensar en lo que van a
pensar los otros de nosotros, genera muchísimo estrés, así que respiraremos
hondo y procuraremos hacer las cosas de una en una, sin prisa y bien hechas.
-No somos responsables de lo que piensen los
demás, es una cosa que les concierne exclusivamente a ellos….
-Vivimos en un mundo que tiene millones de
habitantes, así que no podemos decir que estamos solos. Nos sentiremos solos
porque no queremos conectar con el resto, no porque no haya gente maravillosa a
la que no damos oportunidad de conocerlos, porque seguro que entre tanta gente
podemos encontrar si nos fijamos a una persona encantadora y adecuada a lo que
nos gustaría.
- La vida es maravillosa y única, y está llena
de cosas maravillosas que nos perdemos al ser tan inseguros y al
preocuparnos por lo que piensen los
demás…
-Toma distancia de los problemas ajenos, opina solamente
cuando te pidan ayuda, porque tienes bastante tarea contigo mismo, como para
aumentarla con problemas ajenos.
-Comparte los problemas con tu familia o con los
amigos que te quieren, porque los problemas compartidos resultan muchísimo más
livianos.
-Recuerda que de ti, y solo de ti depende que
seas feliz o desgraciado.