A menudo estamos preocupados porque algún asunto
no se resuelve como esperábamos, o nos preocupa no encontrar la manera de salir
de una noria en la que nosotros mismos nos hemos metido y que nos hace dar
vueltas y vueltas, o nos conformamos con mirar la vida de los otros por el ojo de la cerradura.....
-Tenemos la cabeza bloqueada por una serie de pensamientos
que consiguen agobiarnos y que nos producen un tremendo dolor de cabeza.
-Es como si cada uno echara ante nosotros un candado nuevo que es imposible abrir, y cada día que pasa nuestros problemas irán aumentando, y a la vez
aumentarán también el número de puertas cerradas en nuestras propias narices......
-La vida es hermosa, sorprendente y generosa, y nos ha dado una llave para abrir cada puerta,
porque para cada puerta siempre hay una
llave, y esa llave la tenemos nosotros en nuestro llavero mágico.
-Así que vamos a coger nuestro llavero y cada
vez que tengamos un problema, cogeremos las llaves y repetiremos: “¡Esto se va
a arreglar porque yo tengo la llave!”
-Tenemos que buscar la llave que resuelva ese problema, la llave
que abra esa puerta, y buscando entre nuestras llaves la encontraremos.
-A veces decimos que queremos resolver ese problema,
pero no es verdad, porque estamos resignados a que las cosas son así y
preferimos no resolverlo, porque nos da miedo, nos sentimos pequeños e indefensos ante esas puertas……
-Una llave para abrir una puerta puede ser El Perdón;
a veces la puerta que nos agobia, está formado por una pared de rencor y como no somos capaces de
tirar a la basura ese rencor que crece cada día, nos paseamos con nuestro rencor al hombro de
la mañana a la noche, aumentándolo cada día con rencores nuevos.
- El simple hecho de perdonar y de tirar ese
rencor viejo que nos corroe, nos abrirá de par en par la puerta, y veremos que
empieza a entrar en nosotros una gran luz.
-Otra llave puede ser la confianza. Si confiamos
en nosotros mismos, confiaremos también en los demás y dejamos actuar a nuestro instinto, a nuestra voz interior,
es muy probable que abramos otra puerta que nos agobiaba y veremos delante de nosotros el camino hacia nuestros
sueños.
-También es posible que en algunos momentos necesitemos ayuda para abrir candados complicados, y será muy fácil, pues solamente tendremos que pedírselo a la persona adecuada.
-Por último, recordaremos la Ley de La Atracción, porque todo lo que
pensamos, lo que tengamos en nuestra mente, se hará una imagen mental que
atraerán hacia nosotros, aquello que pensamos, así que la mejor llave , el
comodín, será tener siempre buenos pensamientos, positivos, creativos y esperanzadores
que nos llevarán directamente a la mejor llave :
-¡La llave de tu felicidad!. Recuerda que Cada
Uno Tiene Sus Llaves