Me han pedido muchísimas amigas que vuelva a
escribir una entrada sobre el WhatsApp, ya que parece que me gusta mucho; y
después de pensármelo un ratito, acepto encantada.
-A mí me encanta el WhatsApp, porque creo que es
una herramienta fantástica que nos
acerca a todo el mundo y nos permite contarnos cualquier cosa en un momento. El otro día estuve comprando ropa a Natalia, y de vez en cuando hacía fotos y se las mandaba a sus papás para que opinaran.
-Como los WhattsApps utilizan el plan de datos
que tienen todos los smartphones para mandar e-mails e Internet, es gratis, muy
práctico y rapidísimo.
- Con WhattsApp,
se puede comunicar en un momento, con cualquier persona en cualquier lugar del
mundo, sin interrumpir a la gente en sus ocupaciones. Mi hijo Daniel y yo nos
mandamos todos los días varios, y parece que está aquí al lado aunque viva en
París.
-Una vecina mía, me contó que estaba muy triste porque
su hija que estudia en el extranjero tiene mucho problema para llamarla a las
horas apropiadas, y la mitad de las veces acababa la conversación con mal sabor
de boca porque no había sido capaz de transmitirla su cariño, y solo parecía
una madre regañona y mandona.
-Una mañana que coincidimos en el supermercado la
convencí para que se comprara un teléfono inteligente que mandara WhattsApp,
pero parecía muy reacia.
-Esta mañana hemos coincidido en el gimnasio, y
me ha dado las gracias mil veces y se ha disculpado por lo borde que se puso,
yo la he dicho que ni se preocupe, que a todos nos sucede a veces que nos
cuesta cambiar porque nos aferramos a las cosas conocidas ya que nos resultan
muchísimo más cómodas y fáciles.
- Está encantada, ya que gracias al WhattsApp, se comunican divinamente
sin problemas porque ven en su teléfono, si la otra está conectada o no, y también saben cuando lo ha leído porque salen dos tics, así
que la he recomendado que dé un paso más hacia la modernidad, y que hagan otro WhatsApp, del grupo de la familia
como tenemos nosotros, para que así
puedan contar las cosas a todos a la vez, y si hay algo privado, pues se usa el
personal.
-Los grupos creo que son muy prácticos para
evitar el rollo de reenviar un montón de veces el mismo a todos.
- Acabo de recibir uno precioso, con un vídeo de
un regalo, que guarda dentro una bola de nieve felicitándome la navidad; es de
mi amiga Pilar Eyre, y la he contestado agradeciéndoselo, y dándole la enhorabuena
por el comentario tan gracioso en su artículo
de LOC del sábado “Aguas Turbulentas” en el que aconseja al marido de la
Duquesa de Alba, que en vez de quitarse las
bolsas de los ojos, como se ha casado con una señora mayor, lo más
apropiado, sería ponerse más arrugas. ¡No da puntada sin hilo!......je,je.
-Mis amigas me mandan algunos graciosísimos como
el del bolso de una mujer, chistes, bromas, aunque también lo usamos para hacer
una cadena solidaria, para cambiar la foto del estado por algún símbolo…etc.
-Me ha hecho muchísima gracia comprobar que después de que publicara en mi
blog del sábado 16 de noviembre muchos de mis contactos han cambiado su estado
y han puesto una frase mucho más positiva. Me alegro porque ya sabéis que las
palabras se cosifican…..
-Por último os cuento que me ha dicho mi hijo
Félix que es comodísimo compartir ubicación, porque le puedes decir a alguien
dónde estás exactamente si os queréis citar. Se hace dando al botón (con una
flechita dentro), que hay al lado izquierdo de la pequeña viñeta donde
escribimos el mensaje, y señalas la opción “compartir ubicación.
¿Qué mandéis muchísimos WhattsApps a miles de
amigos!
-Paloma