Ayer charlando con unas amigas de la situación
actual de nuestros hijos, llegamos a la conclusión de que todas estamos tan
agobiadas porque sin darnos cuenta intentamos tener todo bajo control como
cuando eran niños pequeños o jovencitos dóciles.
-Casi todas teníamos algún hijo sin trabajo, o
con un trabajo mal pagado, o separados repartiéndose a los niños semanalmente……
-A todas nos encantaría modificar su situación,
y darles la solución perfecta para
resolverla, pero esto no es posible y vemos sin poder ayudar como muchos se
entristecen e incluso se deprimen.
-Los padres podemos abrazarles y decirles que
estamos aquí para lo que necesiten, mientras les preparamos comidas familiares
para que sepan que forman parte de un grupo que les quiere y les comprende.
-Los niños admiten estas situaciones mucho
mejor, si ven que tienen un entramado familiar que les apoya y les comprende, y
en estos casos suelen verbalizar sus sentimientos con naturalidad , cosa muy práctica
para evitar traumas.
-Si conseguimos que aprendan a tolerar la
frustración, y sigan sin bajar la guardia persiguiendo sus sueños , habremos
avanzado un buen trecho.
-Los que no encuentran trabajo, no pueden
controlar eso, pero si pueden decidir como les va a afectar en su vivir diario,
porque si se dejan de preocupar por eso y se centran en seguir buscándolo, pues
habremos avanzado mucho.
-Sería interesante hablar con ellos para
comentarles que aunque las cosas vayan mal, no hay que abandonar la búsqueda,
porque en cualquier momento puede cambiar todo, ya que la vida es sorprendente
y cambiante.
-Recordaremos que la única lucha que se pierde
es la que se abandona.
-Buenas noches