Hoy domingo , estoy teniendo un día bastante
tranquilo, y quiero que sea el primero de una larga lista, porque entre unas
cosas y otras me sucede como a la mayoría de amigas que han dejado de trabajar,
que cada día tenemos menos tiempo para nuestras cosas.
-Aunque hemos
pasado la etapa “oficial” de luchar y de preocuparnos, resulta que luchamos
demasiado y nos preocupamos mucho más
que antes, quizás porque antes, no
teníamos tiempo.
-No necesito demostrarme nada ni demostrárselo a
nadie; no quiero ganar ni ser la mejor. Solo aspiro a estar tranquila y poder
distribuir mi tiempo como yo quiera.
-Creo que la culpa (si hay que buscar culpable),
la tiene Madrid, porque en los pueblos me parece que se vive cada día con más
calma, y tienen tiempo de pararse a charlar en la calle, de mirar el paisaje y
de planear las cosas….
-Si nosotras seguimos con ese sinvivir ,
probablemente será porque hemos cambiado los problemas del trabajo , por los de
los hijos y nietos, y quizás también algún gramo de soberbia que nos hace creer
que ellos nos necesitan mucho y que tenemos que ayudarles, en fin , no lo sé
bien ….. investigaré para ver si encuentro la solución.
-Cuando hacemos balance de nuestro recorrido
vital, pensamos que lo hemos hecho bien, pero enseguida que alguno de los
nuestros tiene un problema, nos culpabilizamos y queremos ayudar a toda costa
para resolverles el problema, aunque
quizás no sea nuestra responsabilidad, sino la suya.
-Buenas noches.