"SI NO TIENES LO QUE TE GUSTA, HAZ QUE TE GUSTE LO QUE TIENES"
De tí depende que tu vida sea feliz,debes escoger tus ingredientes.


viernes, 18 de febrero de 2011

"Fíjate en lo que dices"




Esta mañana, he entrado en una tienda, que estaba bastante llena. Sin saber cómo, y mientras esperaba, me he puesto a charlar con una chica, y me ha dejado helada la negatividad que respiraba. Para ella, todo era malo, todo estaba sucio, todo era carísimo. En cinco minutos, había echado por la boca, tal sarta de improperios contra la humanidad que a mí, me ha sorprendido. No he podido contenerme, y la he dicho, que si no se estaba dando cuenta de lo negativa que estaba.
-Me ha mirado muy seria y me ha dicho que si se tienen dos dedos de frente se puede ver por los malos momentos que estamos pasando…..Yo, me he reído, y la he contestado: ¡Verdaderamente, tú tienes un gran problema! No debes saber que en tu cabeza mandas tú y solamente tú, y que de ti depende exclusivamente el que te sientas feliz o desgraciada, y tú, desde luego, has elegido sentirte desgraciada, y, por lo que veo, lo estás consiguiendo!. ¡Enhorabuena!, luego, he pagado mi compra, y me he marchado.
- Ha salido corriendo detrás de mí, y me ha pedido por favor que no me vaya. La he explicado que tenía hora con mi oftalmóloga, y la he dado mi correo, por si quiere mandarme un mail.
-La vida, yo creo que es muy hermosa, y que podemos elegir, no sé por qué tantas veces elegimos tan mal, que escogemos las cosas que no nos gustan y que encima nos hacen sufrir. La vida es muy sencilla. Nosotros nos la complicamos, buscando tres pies al gato.
-A veces no nos sentimos merecedores de tener cosas buenas, y hacemos lo posible para que se estropee.
-Me contaron hace tiempo, que un oftalmólogo famoso, contaba en sus memorias un caso que le había sucedido en su consulta.
-En el hospital donde trabajaba, le pidieron por favor que revisara unas heridas en los ojos, que tenía un señor, ciego de nacimiento, al que acababan de atropellar, rompiéndole la cadera.
-El médico, le curó, y le tapó los ojos, porque como era ciego, le daba igual, y las heridas curarían mejor.
-A la mañana siguiente, al quitarle las vendas, se dio cuenta, de que empezaba a ver, y al cabo de un par de horas, veía perfectamente. Le hicieron muchas pruebas, y llegaron a la conclusión, de que el fuerte golpe que se dio, habría movido algo, y había recobrado la visión.
-El ciego, se negaba a aceptarlo, y decía, esto no es posible, seguro que enseguida dejo de ver otra vez, porque soy ciego.
-El médico, le dijo, que a veces, ocurren cosas sorprendentes, que en medicina, no siempre 1 más 1 es igual a dos, pero el señor erre que erre, que eso no podía ser.
-A la mañana siguiente, ya estaba de nuevo ciego, como el mismo, había decretado, y añadía el médico en su libro, que él se sentía culpable de no haberle dicho que no dijera eso, que confiara, y añadía. Con lo que se ahora de la mente subconsciente, tengo la seguridad de que este señor, se provocó el mismo, con su negatividad, el volver a ser ciego.