"SI NO TIENES LO QUE TE GUSTA, HAZ QUE TE GUSTE LO QUE TIENES"
De tí depende que tu vida sea feliz,debes escoger tus ingredientes.


martes, 7 de junio de 2011

"Abriremos Nuestro Paraguas, y Evitaremos que las Críticas nos Afecten"



Me ha mandado una amiga un correo, diciéndome, que en su trabajo la critican las compañeras, y que ya no sabe qué hacer, que tiene todos los días dolor de cabeza, y no se la quita.
Cuando somos muy jóvenes e inexpertos, todos queremos que nos quieran, deseamos más que nada en el mundo ser populares, e intentamos de mil maneras gustar a todo el mundo.
-Los años, te enseñan, y yo, que me considero una sabia desde que cumplí los 50, como dice una amiga mía china: “Cuando las mujeres cumplen los 50 años, se convierten en sabias”, te puedo decir con absoluta autoridad, que gustar a todo el mundo, es imposible, ni Jesucristo, siendo hijo de Dios, lo consiguió, ya ves que le crucificaron.
-Cuando el Príncipe de Gales, el rey Eduardo VIII, tenía 14 años, y estudiaba en el Darmouth College, en Devonshire,( una especie de Academia Naval). Un día, uno de los oficiales lo encontró llorando, y aunque al principio, se negó a contar que le había pasado, finalmente admitió que los cadetes le habían pateado.
-Después de muchas entrevistas con los profesores, confesaron que cuando fueran oficiales de la Marina Real querían poder decir que le habían dado patadas al Rey.
-Esto es un claro ejemplo de que la mayoría de las veces que nos atacan sin motivo, es para sentirse importantes, porque valemos, porque hacemos algo que les llama la atención y que ellos no saben o no pueden hacer.
-Muchas personas atacan al que hace las cosas mejor que él, al que es más educado, más trabajador, más simpático, más guapo, más habilidoso, y un larguísimo etcétera.
-Cuando alguien nos critique, lo último que hay que hacer es seguirle el juego. Como dice mi amiga Chus, que es muy inteligente, hay que decir: “Yo no entro”……y te vas.
-La persona que te critica con malas intenciones, lo que pretende es que entres “al trapo”, para machacarte más, y ponerte nervioso, así, con un poco de suerte, te pones como una rabanera, y así pierdes toda razón que pudieras tener.
-Recordemos, que las críticas injustas, en el fondo son elogios disfrazados.
-Nunca debe importarte, lo que la gente diga, siempre que en tu corazón, sepas que tienes razón.
-Nos tenemos que acordar de estas retahílas tan bonitas que dicen:
-Si alguien se te acerca con frío, es porque tú, tienes calor.
-Si alguien se te acerca con alegría, es porque tú , tienes una sonrisa que ofrecer.
-Si se te acercan llorando, es porque esperan de ti el consuelo.
-Si te confían su sufrimiento, es porque tú se lo puedes remediar.
-Si te hacen confidencias, es porque les escuchas.
-Si te confían sus dudas, es porque saben que les marcarás el camino.
-Si se te acercan con desánimo es porque tú serás su estímulo.
-Si te confían su secreto, es porque saben de tu complicidad.
-Si depositan en ti su confianza, es porque conocen tu fuerza.
-Recuerda que nadie llega a ti por casualidad, por eso, cuando tengas a tu lado a personas criticonas, lo que tienes que hacer, es muy sencillo:
-“Abre tu paraguas, y que sus palabras resbalen y no te salpiquen”, porque no merecen ni uno solo de tus pensamientos.