Una persona alegre y positiva atrae felicidad. Tenemos que huir de los "jeremías" que se dedican a amargarnos la vida pronosticando desgracias.
Nosotros podemos ser tan felices como decidamos serlo. Nuestro vaso podrá estar medio lleno o medio vacío según lo miremos. La vida es hermosa y tenemos miles de motivos para estar alegres y contentos.
Cuenta una leyenda hindú que cuando Dios mandó a La Tierra al hombre y a la mujer quiso entregarles la llave de la felicidad para que siguieran disfrutando.
Pensó en esconderla en el pico del monte Kilimanjaro, para que no la perdiesen.
Pensó en sumergirla en el fondo del mar , pero allí también la podrían encontrar.
Por fín decidió guardarla dentro de cada uno, para que todo el que se propusiera ser feliz, lo consiguiera.......
Yo creo que cada uno puede ser tan feliz como se lo proponga. Creemos que otros son más felices que nosotros y no vemos las cosas buenas que tenemos. Las situaciones ajenas, vistas desde fuera, a veces parecen mucho mejores de lo que son. Estamos acostumbrados a valorar lo ajeno y a pasar por alto lo nuestro. Nuestra mente envía pensamientos que se transforman en sentimientos. Tenemos que pensar que dentro de cada uno hay un gran poder y que nuestros pensamientos crean nuestro futuro. Alguien que siempre se está quejando, no puede ser feliz, y tampoco deberemos consentir que otros nos hagan sentirnos desgraciados. Tenemos que sentirnos merecedores de la felicidad y debemos luchar por conseguirla. La felicidad son "momentos". A mí me hace feliz la risa de mi nieta , estar con mi familia, charlar con mis amigas, una buena película, un buen libro, una comida rica, un bonito paisaje, la buena música...Vamos a recordar que la llave de nuestra felicidad la tenemos nosotros... dentro! Para que no la podamos perder!!!
