"SI NO TIENES LO QUE TE GUSTA, HAZ QUE TE GUSTE LO QUE TIENES"
De tí depende que tu vida sea feliz,debes escoger tus ingredientes.


miércoles, 25 de marzo de 2020

"Cuento De La Bruja Y del Amor"









Hace muchos años, vivía en una pequeña  y hermosa ciudad un anciano rey al que todos adoraban Y en el que confiaban.

-Todo el reino era próspero y feliz gracias a su magnífica  manera de cuidarles, dirigirles , respetarles y quererles, así que todos y cada uno de sus súbditos le querían como a un padre y harían cualquier cosa por el si fuera necesario.

-Un día , la ciudad  amaneció triste porque el rey estaba enfermo y no había manera de curar su enfermedad.

-Consultaron a distintos médicos famosos y todos coincidieron en afirmar que no había cura para ese terrible mal.

-En tan solo dos semanas había empeorado tanto que iba a morir de un momento a otro.

-Un día llegó un extraño médico que afirmó saber la cura para su monarca , aunque no creía que pudieran conseguirlo, porque estaba hechizado y solo podrían curarle dos hechiceros.

-Uno era Merlín , el  poderoso mago  que estaba muy lejos, y el otro  la bruja de la Montaña , que nunca querría ir a curar a un rey que la había expulsado de su reino años atrás.

-El más valiente y apuesto de sus caballeros  , salió al galope de su caballo en busca de la montaña de la Bruja Malvada  y no paró hasta llegar al  espantoso castillo.

- La horrorosa bruja de nariz prominente, manos ganchudas y cara malvada que helaba la sangre  y tenía fama de hervir a la gente en su propia sangre antes de comérselos, salió indignada a recibirle diciéndole.

-¿ Cómo te atreves a venir a molestarme¿

-Te voy a convertir en sapo o en algo peor por tu atrevimiento, le gritó mirándole con sus ojos de hielo, su nariz ganchuda, sus dientes negros y su sonrisa tétrica.

-¡Tienes que curar al rey,  contestó el valiente muchacho, porque me han dicho que solo tú puedes hacerlo!


-La bruja le miró de frente con su espantosa cara y le dijo . ¡Si curo a tu rey, me darás lo que te pido?

-Lo que sea te lo daré personalmente , y yo nunca miento, soy un caballero, y siempre que he dado mi palabra,  la he cumplido.

-La bruja le miro de reojo a la luz de las velas y al mirar su gran belleza y sus buenos modales, le dijo:

-Si curo a tu rey, ¡ te casarás conmigo¡

-El joven se quedó horrorizado , pero pensó que su rey hacía mucha más falta que él, y aceptó el trato.

-La bruja cogió un extraño maletín lleno de frascos con  pócimas y  montó en el caballo ayudada por el joven , y se marcharon  a galope hacia su reino.

-Una vez allí, la bruja le preparó una pócima humeante de un desagradable color verde y se la dio a beber, y al momento, el rey recuperó el color y se despertó sorprendido de tan largo sueño.

-¡Tengo hambre dijo el rey; dadme un buen desayuno!.

-El rey se quedó pasmado al ver a la bruja en su cuarto  al lado de su cama , y quiso echarla, pero el joven le dijo que si la echaba a ella , él se iría también, porque   se iba a casar con ella ya  que se lo había prometido.

-A la mañana siguiente se casaron en la capilla de palacio con el rey como único asistente.

-El joven llevó a su esposa a la cabaña , la ayudó a bajar del caballo agarrándola por la cintura con dulzura, y fue a dejar atados los caballos .

-Al entrar  a su cabaña , vio a una hermosa mujer vestida con gasas transparentes,  alta , esbelta, rubia y bellísima que le dijo  al preguntarle que donde estaba su esposa.










-El joven llevó a su esposa a la cabaña , la ayudó a bajar del caballo agarrándola por la cintura con dulzura, y fue a dejar atados los caballos .
-Al entrar  a su cabaña , vio a una hermosa mujer vestida con gasas transparentes,  alta , esbelta, rubia y bellísima que le dijo  al preguntarle que donde estaba su esposa.

-¡ Tu esposa , soy yo!.

-Has sido tan bueno, cariñoso y educado conmigo que tú decides si quieres que sea la bruja de día y la joven bella de noche, o al revés.

-El joven pensó un poco y le dijo: Tú decides quien quieres ser cada momento del día, así que decidió ser siempre la joven dulce y buena que el valiente muchacho se merecía, y fueron  muy felices y comieron perdices.
-Buenas noches