Es curioso, pero necesitamos hacer el mismo
esfuerzo para sonreír que para fruncir el ceño, para decir unas palabras agradables que para criticar.
-Nosotros elegimos y nosotros decidimos si seremos agradables y cariñosos o
desagradables y antipáticos.
-Creo que el principal problema que tenemos es
el miedo a ser los primeros que hagamos algo.
-Preferimos que sea la otra persona la que dé el
primer paso, porque preferimos dar después de recibir.
-Con demasiada frecuencia nuestra amor es
condicional : si tú me amas , yo te amaré, de hecho hay un refrán español que
dice :
-“Las mujeres se enamoran de los hombres que se
enamoran de ellas”.
-Mucha gente por eso se pierde el maravilloso
vértigo de conocer el amor, porque les pasa la vida esperando que alguien les ame antes.
-Para conocer el auténtico amor , tenemos que
estar dispuestos a dar nuestro amor incondicionalmente, sin exigir nada a
cambio, porque de otra manera no es amor.
-Una manera muy buena de experimentar el amor
es haciendo actos bondadosos al azar.
-Si vemos a una persona triste , la preguntaremos
si podemos ayudarla, nos interesaremos por saber lo que le sucede e intentaremos
ayudarla a solucionarlo.
-Sonreir al que se cruza contigo, le manda un
mensaje de calidez y amor, que le anima
el día y le motiva para que él a su vez, sonría a todos los que se encuentre.
-Propagando estas cadenas de cariño, mejoramos
el ambiente general y lo convertimos en positivo y cariñoso.
-Actualmente existe mucha desconfianza ante las
personas desconocidas, pero si analizamos con tranquilidad, todos somos
desconocidos hasta que nos conocemos, así que no pretendo que intiméis con el
primero que se os cruce, pero tampoco tenéis por qué tratarle como si se
tratara de un asesino múltiple.
-Actos tan cariñosos como los de ayudar con las
bolsas de la compra a una persona mayor, o ceder el asiento en el bus, hacen
que la otra persona se sienta querida y respetada .
-“lo que se siembra , se recoge”, así que si
quieres recibir amor, tienes que empezar por darlo.
-Buenas noches