Vivimos en una época de avances tecnológicos y
científicos, donde existen estaciones meteorológicas y satélites que les
informan, pero “los hombres y mujeres del tiempo”, que vemos cada día en la
tele, se siguen confundiendo muchísimo en el día a día, por eso suelen empezar
sus frases con coletillas como ” probablemente”……
-Recuerdo los veranos de mi infancia y juventud en Carranza ,
Vizcaya, en casa de mi tía Quina, cuando mis primas Rosa Mari, Nati y yo,
queríamos saber si tendríamos romería el día de la Virgen del Suceso, patrona
del valle.
-La mejor manera de saberlo a ciencia cierta, era preguntándoselo a un campesino,que tenía un don , y desde julio, ya nos decía si
podíamos hacer planes de comida y baile
en los prados o no, y jamás se confundía.
-En cambio hay personas de campo, que también lo
saben, porque están atentos a las
señales que lanzan los animales y que son siempre exactas . Ellos actúan de diferente forma según el tiempo que
vaya a hacer.
-“Cuando el grajo vuela bajo…hace un frío del
carajo, este refrán dice una gran verdad, porque estas aves en cuando llega la masa de aire frío, esta
variación de temperatura hace que
aumente su densidad, y les impida volar alto; así que bajan a capas más
cercanas al suelo para volar con más facilidad en cuanto viene mucho frío.
-“Si las vacas ves descansar, cobijo has de
buscar”, este refrán alude a que se avecinan fuertes lluvias aunque no lo parezca.
- Las vacas son los mejores meteorólogos,
porque cambian su comportamiento en cuanto se avecinan lluvias, así que cuando veáis
a unas vacas que estaban pastando en su prado plácidamente, y que de pronto se agrupan y se tumban en el
suelo para conservar mejor su calor corporal y mantener seco el pasto debajo de
ellas, salir corriendo si no queréis empaparos.
-Las hormigas también saben que va a llover
enseguida y se dirigen en fila hacia su
hormiguero para cobijarse y le protegen cubriendo la entrada hasta que pase el
temporal.
-Hay una curiosa anécdota que dice que en un
pueblo de los Estados Unidos, la emisora local basaba sus pronósticos del
tiempo en el comportamiento de unas cabras que pastaban en una colina cercana.
-Sabían a ciencia cierta que si las cabras estaban por la mañana en la
parte alta de la colina, no llovería. Si estaban a media montaña, podrían caer
lluvias ligeras, y si se encontraban en la parte baja, habría fuertes lluvias,
y todos lo llamaban “el pronóstico de
las cabras”, y6 siempre recurrían a él cuando tenían que montar mercadillos o
puestos al aire libre de cualquier cosa.
-Espero que os haya gustado.
-Buenas noches.