Existe un grupo de personas (entre las cuales me
incluyo), que disfrutamos ayudando a los demás , y a veces la gente nos tacha
de “primos”, “pringados” , o de ser “demasiado buenos”.
-Lo que ellos no saben es la enorme satisfacción
que sentimos cuando decimos una palabra
de aliento a una persona que se
encuentra triste y vencida le damos esperanza y hacemos que sonria, porque esa sonrisa no tiene precio y no se puede
comprar en ningún lado.
-Prestar ayuda a un amigo en apuros, es
a veces mucho más gratificante que negársela y eso reforzará nuestro vínculo mucho más.
-Mi amiga Ana dedica su tiempo libre a acompañar
a personas que están solas , a ayudarlas
en las gestiones burocráticas y a resolver problemas de facturas…etc, porque
ella es secretaria de dirección y sabe mucho de eso .
-Cada una de las cosas que regalamos a estas
personas , nos vuelven multiplicadas y nos dejan una satisfacción personal
del trabajo bien hecho que es maravillosa.
-Cada vez que damos algo, cargamos nuestras
pilas a tope y somos conscientes de lo afortunados que somos por tener una
buena vida y un tiempo para poder ayudar a otros.
-Una cosa muy sencilla es escuchar a la gente
.Hay una gran de cantidad de personas que no tienen facilidad para comunicarse , no se comunican con casi nadie aunque tienen una enorme necesidad de compartir sus
pensamientos, sus anhelos, sus sueños ; esas personas , si encuentran en su
camino una persona amable que se interese por sus cosas y les escuchen, se sienten
los más felices del mundo.
-Nosotros tenemos una familia llena de gente que
nos quiere , nos piropea y celebra nuestros éxitos, pero hay mucha gente que
vive rodeada de sequedad y falta de comunicación, donde nadie le pregunta a
nadie ¿qué tal ha ido el día?.
-Este tipo de personas, necesitan que tú les
digas cuando hagan algo bien, lo bien que lo han hecho, porque cuando se
celebran sus virtudes , y se les brinda reconocimiento, se sienten capaces de
hacer cosas y sube su deteriorada
autoestima.
- Todos los que presumimos de tener valores,
tenemos que tener muy presente que vivimos rodeados de personas y animales que
sufren, y no podemos ser meros espectadores de su dolor.
-Ahora estoy dando de comer con un palito a un
gorrioncito que Gema se encontró tirado en la calle y pensó que si no lo
traía a casa , se lo acabarían comiendo las hormigas . Le hacemos una papilla
con comida de gato, pasta de cría y migas de pan que le está sentando de maravilla.
-Ahora ya tiene más de 15 días, da "vuelitos" y aunque sigue durmiendo por la noche, en su
cajita abrigado con una mantita , (porque tiene edad para seguir en el nido con
su mamá y hermanitos), ya le voy metiendo a ratitos en una jaula, y disfruta
mucho saltando por los palos.
-Buenas noches.