"SI NO TIENES LO QUE TE GUSTA, HAZ QUE TE GUSTE LO QUE TIENES"
De tí depende que tu vida sea feliz,debes escoger tus ingredientes.


miércoles, 30 de julio de 2014

La Maharani De Kapurtala" (Primera parte)


Voy a hablaros de Anita Delgado, la bellísima malagueña que enamoró locamente a Su Alteza real el Rajá Jagatjit Singh de Kapurthala.

-Anita nació en 1890 en Málaga, y allí vivió con sus padres y una hermana, en “La Castaña”, un pequeño café, que regentaba su familia.

-Ana y su hermana, asistían a clase de declamación, porque ambas soñaban con ser artistas.

-El café empezó a ir mal, y sus padres no tuvieron más remedio que traspasarlo, y emigrar a Madrid en busca de trabajo.

-En Madrid, como su padre no podía pagarlas sus clases de declamación, se colocaron cobrando 30 reales por noche, como teloneras en el Central  Kursaal, en la plaza del Carmen de Madrid, un café-concierto   muy de moda con el nombre de” Las Hermanas Camelias”. En este mismo café, debutó la famosíma Mata- Hari)

-A ese café, acudían a diario, muchísimos intelectuales y artistas como, Ricardo Baroja, Valle Inclan, y el pintor Julio Romero de Torres que quedó prendado de su belleza andaluza, y, quiso retratar a Anita, que tenía 16 años. Esta, no aceptó, así que Romero de Torres, se conformó con pintar a su hermana.

-Anita, era una jovencita tímida que nunca alternaba con los intelectuales ni con los clientes, por lo que todos la respetaban muchísimo.

-El mes de mayo, de 1906, Madrid, se llenó de personajes de la realeza de todo el mundo, que estaban  invitados a la boda de su majestad Alfonso XIII, con la bellísima princesa Victoria Eugenia de Battenberg.

-Uno de los personajes, era el Maharajá de Kapurtala, que acude al café, y se enamora locamente de Anita nada más verla, así que pide conocerla.

-Anita, se niega a irse con él,  no accede a sus peticiones, y el maharajá se quedó estupefacto, ya que no estaba acostumbrado a recibir desplantes….

-Una mañana de finales de mayo, Anita y su hermana, vestidas de luto por la reciente muerte de su abuela, salieron a presenciar en la esquina de la calle Montera y Sol,  el desfile de personalidades que subían hacia el Palacio Real.

-Anita  de pronto, ve cuando se detiene la carroza plateada  del maharajá. Este vestía como un príncipe de las mil y una noches, un precioso turbante blanco y azul, sobre el que brillaba un enorme broche de brillantes con forma de pavo real, y una vestimenta tan lujosa como estrafalaria, según sus propias palabras.

-El maharajá era apuesto, iba cargado de joyas, con una barba extraña, y la miraba tan fijamente que Anita sintió que la temblaban las piernas.


Al poco rato, la comitiva siguió andando, y el maharajá, permaneció asomado hasta que la perdió de vista.

-Desde ese instante, Anita supo que le había conquistado. Los intelectuales del café, al saber lo sucedido bromeaban sobre ello, y Valle Inclán llegó a decir:

-¡Señores, lograr que Anita llegue a casarse con ese Rajá, es cuestión de patriotismo”.

-El 31 de mayo, día de la boda real, un anarquista lanzó una bomba a la carroza de los reyes recién casados, y aunque salieron ilesos, los invitados temiendo una guerra civil, abandonaron España rápidamente.

-A los pocos días, se presentó en la puerta de Anita, el secretario personal del Rajá, entregándole una carta personal en mano.

-Cuando Anita muy nerviosa la abrió, se emocionó al comprobar que era una tierna y apasionada declaración de amor, y la pedía que se casara con él, rogándola que en caso de que aceptara, considerara que el dador de la carta era su servidor, y que la conduciría junto con toda su familia a París, para arreglar la boda.

-Anita duda durante unos días, y cuando por  fin decide aceptar, enseña la carta a los intelectuales, porque sabía que su lenguaje sencillo a lo mejor no era el más apropiado para esa misiva.

-Valle Inclán y Romero de Torres, redactan una poética declaración de amor de Anita hacia el Maharajá que hace que él se ilusione muchísimo más al saber que ella acepta, y que será su maharaní.


-Fin de la primera parte