Dice Paulo Coelho: “Cuando alguien toma una
decisión, ejerce un poder tan grande que todo el universo conspira a su favor
para que su deseo sea cumplido”.
-Todos tenemos una serie de objetivos que
queremos alcanzar en la vida, porque sabemos que son los que nos hacen felices,
pero es muy importante pararse y escribirlos.
-Existen objetivos de muy diversos tipos :
-Objetivos sociales; pueden ser desde tener
amigos, mejorar nuestra imagen social,, ligar más, hasta formar parte de un
club o de una Asociación.
-Objetivos físicos; pueden ser desde tener un
cuerpo atlético y musculoso, practicar deporte, comer mejor, hasta convertirnos
en una persona mucho más atractiva.
-Objetivos académicos: como ser el mejor en tu
especialidad, sacar muy buenas notas, ser un miembro destacado de tu clase,
adquirir una gran cultura en tus áreas.
-Objetivos familiares como tener una buena
relación con todos los miembros de tu familia, ser capaz de evitar las
discusiones y los conflictos en
reuniones de parientes, o ser valorado por los miembros de tu familia.
Objetivos sentimentales: Como encontrar al amor
de tu vida, tener una relación romántica y alegre, o hacer un proyecto de vida
con esa persona.
- Para reflexionar sobre cuales de estos
objetivos son los que nos interesan verdaderamente, y no aceptar los que los otros en un momento determinado,
han decidido que tengamos.
-Napoleón, decía: “La palabra imposible no está
en mi vocabulario”.
-Si tienes ilusión por algo, inténtalo, déjate guiar por tu instinto, y si es
necesario desaprende (como aconseja mi admirado Punset), todo aquello que te
enseñaron, y que ahora ves que no te gusta, no te sirve, y no quieres.
-Es muy importante apuntar en la dirección
adecuada, así que confía y apunta hacia donde quieras.
-Ordena tu vida, y decide lo que vas a hacer
para conseguir esa armonía que te dará la felicidad.
-No te dejes abatir por la melancolía, saca
pecho, y decídete a ser feliz.
-Presta atención a las señales que te manda el
Universo, porque a veces vamos por la vida con el piloto automático y no vemos
las cosas tan interesantes que suceden a nuestro alrededor.
-Ya en el siglo V a.C, Hipócrates dijo: “Los
hombres debieran saber que del cerebro y nada más que del cerebro vienen las
alegrías, el placer, la risa, el ocio, las penas, el dolor, el abatimiento y
las lamentaciones”.
-En nuestra cabeza mandamos nosotros, y solo de
nosotros dependen los pensamientos que tengamos, ya que tenemos el poder de
escogerlos y de rechazarlos.
-Nuestro cerebro decide, así que tenemos que
educarle para que nos elija siempre lo mejor, y para que rechace todo lo tóxico
y negativo que nos pueda rondar por la cabeza.
-Nuestros pensamientos son los que van a hacer
que estemos bien o mal, sanos o enfermos, contentos o tristes, así que hay que
poner manos a la obra y vigilar nuestros pensamientos.
-No nos marcaremos objetivos absurdos que sean demasiado para nosotros como el gatito, que pesando menos de 1kg , pretende levantar la mancuerna con 50 kg.
