Todos sin darnos cuenta expresamos nuestras
emociones reprimidas a través de nuestra
relación con la comida.
-Son emociones de las que no somos conscientes y
como no las aceptamos, vuelven muchas veces y se expresan a través de la forma en que comemos y de la comida que
elegimos.
La comida está relacionada con nuestra madre, y
con el vínculo maternal. Yo he comprobado cuando estoy triste que lo que más
me apetece es hacer dulces y postres como los hacía mamá.
-La comida informa de nuestra manera de amar y
ser amados y de la manera en la que nos solemos relacionar con la vida.
-Las personas que no comen , expresan un cierto
deseo de no continuar con su vida, Los que comen demasiado tienen una necesidad
de sobrevivir frente a una amenaza real o imaginaria.
-Lo que comemos informa de lo que sentimos, y
debería gustarnos cualquier comida que esté bien cocinada, porque cumple su
misión de nutrirnos, pero no es así, preferimos comer unos alimentos mas que otros.
-La Doctora
Deanna Minich, eminente nutricionista, ha investigado la relación que existe
entre las emociones ocultas y los “antojos”.
-La comida “picante”, apetece mucho más a las
personas que están tristes, y algunos lo toman tan picante que les hace llorar.
-Son personas que necesitan emoción, intensidad
y acción en sus vidas, pero ni lo reconocen ni se atreven a empezar algo nuevo
y compensan su frustración comiendo picante.
-Los que comen las cosas demasiado saladas, suelen ser personas con una gran agitación
interior y suelen estar tan angustiadas y ansiosas que necesitan dar un toque de sal a
su vida.
-Las comidas dulces como los bizcochos, tartas, pastas
, galletas..etc, son las que más se nos antojan y las culpables de esos kilos…
-Las personas golosas suelen tener una vida
demasiado rutinaria que les fatiga y les aburre porque no tienen la alegría que
les gustaría tener y al comer dulces se alegran automáticamente.
- Buenas noches.