"SI NO TIENES LO QUE TE GUSTA, HAZ QUE TE GUSTE LO QUE TIENES"
De tí depende que tu vida sea feliz,debes escoger tus ingredientes.


sábado, 8 de mayo de 2010

“Gracias Alitalia”


Esta mañana, llegamos muy pronto al aeropuerto, con toda la ilusión del mundo para viajar a Turín. Cual fué nuestra sorpresa que al llegar a facturar nuestro vuelo había sido cancelado.
La compañía en cuestión es RYANAIR y para más INRI; en colaboración con Viajes Barceló. El motivo por el que contratamos con esta “extraña compañía”, fué porque era la única que hacía el vuelo Madrid -Turín directo, sin escalas; mientras que Iberia, Air France…etc, lo hacían con escala en Munich, París, etc....
No pudimos reclamar, porque había una cola de más de 300 personas esperando y nos dijeron algo así como:
-Si querían seguridad, no haber contratado esta compañía (RYANAIR) que habitualmente cancela y retrasa vuelos . (Encima, no fué tan barato: alrededor de 200 €) .
En la oficina de AENA, nos dijeron que mañana podríamos salir con Iberia. Nos quedamos desoladas, pues mi hijo que iba desde París ya estaba en Turín, esperándonos.
Nos pusimos a llamar, pues yo creo que para todo siempre hay una manera, y ¡Bingo!. Un amigo nos dijo que había visto en Internet que había un vuelo a Turín con escala en Roma de Alitalia.
Nos fuimos corriendo como posesas por los larguísimos pasillos y pasarelas de Barajas y al llegar allí, todo fué un remanso de paz. Nos encontramos con unas azafatas encantadoras que nos consiguieron billetes para salir media hora después, y nos enviaron el equipaje directamente a Turín, despidiéndonos con una gran sonrisa y los mejores deseos. El avión nos ha parecido amplísimo, mejor que los de Air France con los que vamos frecuentemente a París .
Como no hay casualidad, sentado en el asiento de al lado, conocimos a un catedrático italiano que también iba aTurín y que nos ayudó en la conexión de vuelos, porque llegábamos con la hora justa.
Llegamos a Turín a las 7 de la tarde. Dejamos el equipaje en el hotel y nos fuimos con mi hijo a cenar a un precioso restaurante típico italiano, donde he tomado la mejor pizza de mi vida. Ahora a la 1-10, escribo mi blog, porque mañana temprano vamos a ver La Sábana Santa.
Siempre que se cierra una puerta, se abre una ventana, y las cosas no pasan por casualidad. Hoy he comprobado cómo ha cambiado lo que podía haber sido uno de los peores días a una experiencia de la que sacar tantas cosas buenas. De momento; lo primero es que nunca volveré a intentar viajar con esta compañía tan “cutre” y tan informal que deja a la gente tirada y no es capaz de disculparse ni de intentar solucionar los problemas ocasionados y valoro cada día más cómo la buena gente hace todo lo posible para ayudar.
¡Muchas Gracias ALITALIA!