Esta mañana, al sentarme en una mesa en un café, saludé con una sonrisa a una señora mayor de aspecto muy agradable. Enseguida, se puso a hablar conmigo, y me contó que acababa de llegar a Madrid, porque a su hija la preocupa que esté sola.....
Dice que la pena es que en Madrid la gente no es amable y que nadie la saluda. Me he puesto a pensar, y creo que tiene razón. Es muy difícil en una gran ciudad como Madrid ir saludando a todo el mundo, pero en las distancias cortas a mí no me cuesta ningún trabajo sonreír y dar los buenos días.
Yo creo que la buena educación es como el cero en Aritmética, que no vale nada por sí solo, pero que con los demás, puede aumentar considerablemente el valor de todo.
He observado un deterioro en lo que llamamos” buenos modales". Yo creo que deberíamos entre todos arreglar esta situación.
-Las buenas maneras como la mayoría de los valores, se deben aprender en el hogar, si queremos que se convierta en una parte permanente del carácter de los niños, no hay que esperar a que la escuela asuma la responsabilidad de educar a nuestros niños.
-Los niños pasan en el colegio unas1250 horas al año, y fuera de él 7507. Los profesores pueden forzar ciertas conductas:¡Discúlpate!....pero no pueden convertir los buenos modales en respuesta automática, los padres sí.
-Sabemos por experiencia que la cortesía y los buenos modales abren las puertas a una vida adulta exitosa.
-Una de las virtudes mejor valoradas por todas las personas es la amabilidad, y por lo general una persona amable tiene buenos modales.
-Amabilidad es atender a los demás con respeto y consideración.
-La doctora Sonja Lyubomnsky ha desarrollado una serie de pautas que ayudan a potenciar la felicidad en los más pequeños y uno de los puntos más importantes para ella es:
-Ser amable: los niños amables experimentan mayores niveles de satisfacción y energía. Se vuelven más cariñosos y agradables y gozan de estabilidad en el colegio.
-Dar las gracias, es un hábito donde muestras respeto por las cosas que hacen por nosotros.
-Positivismo. Los niños educados en una interpretación positiva del mundo, son más seguros y creen más en sí mismos.
-No etiquetarles. Jamás debemos decir a un niño. ¡Eres un niño malo! O ¡que llorona!..Estas cosas solo sirven para humillarles, y no tiene ningún efecto positivo.
-Recordemos que en la edad adulta la amabilidad y la inteligencia son los rasgos más relevantes que se tienen en cuenta a la hora de buscar pareja en cualquier cultura.
