Vivir con 2 cotorritas es divertido,
porque son muy graciosas y listas.
-El problema es que las cotorritas del sol, son
de mi hija Gema, pero creo que yo soy la que más tiempo estoy con ellas, porque
por la mañana cuando nos vamos las dos a la academia, se quedan con Ana, que es
como mi ama de llaves, una señora encantadora a la que la gustan mucho los
animales, pero por la tarde como va solo Gema, pues me tocan a mí, y siempre
las tengo que acostar, aunque la verdad cada día lo hago mejor.
-Siri tiene tres meses y es todavía muy verde, y Rio tiene 5, y está un poco más amarilla por las alas.
-Las encanta bañarse, y Gema las lleva a la pila
de la cocina, y les pone una bañerita donde disfrutan como bebés.
-Después del baño, están feísimas, y siempre nos
hacen reir, porque lo que más les gusta es meterse entre nuestra melena para
secarse con el pelo, con lo que nos despeinan siempre..
-Cuando veo estos animales tan preciosos con
esas plumas y esa envergadura al volar que parecen halcones, pienso que hay que
sacarles a volar porque no pueden estar enjaulados todo el día.
-Por eso hemos habilitado el cuarto de pintar de
Gema, que se ha convertido en el cuarto de las cotorritas, y allí tienen una
jaula grande de medio porte que de momento solamente usan para dormir y que les gusta poco, porque protestan muchísimo cuando se las encierra.
-Tenemos un árbol africano de sobremesa con bandeja y ramas con
un comedero y con lija para limarse las uñas, además arandelas para colgar
juguetes.
-En el centro de la habitación Gema ha
convertido una percha tipo galán de noche
de Ikea en su comedero favorito, y lo último que les ha comprado es una
percha de adiestramiento en forma de T
con dos comederos.
-Siempre están juntas por lo que cuando se te
suben es un horror, porque te ves pisoteada, arañada y mordida por dos en vez
de por una; je, je.
-Son tan
listas que en cuanto me siento a escribir en mi portátil, se me ponen por
detrás de la cabeza, una a cada lado del
pelo, y trabajando en equipo, me abren
el pasador y me sueltan el pelo.
-Hay que tener muchísimo cuidado porque el otro
día tenía algo en la boca, y me di cuenta que era una especie de tornillito
chiquitito, y se lo quité asustada por si se ahogaba, y resulta que al enseñárselo
a Gema, se dio cuenta de que era la corona de mi reloj, así que todo lo muerden
y lo cogen.
-Es emocionante oirlas en cuanto Gema entra en casa,
la oyen y se ponen a chillar como locas y a subirse encima de ella haciéndole
las monadas que saben.
-A Félix mi marido le quieren mucho, y le
respetan al que más, por eso siempre que puede las está cogiendo.
-Cuando yo doy clase a mi alumno, a veces se han
venido en mis hombros, y no las podemos dejar hacer lo que quieran, porque
intentan comerse hasta los papeles y muerden el boli.
-Les encanta la fruta: las naranjas creo que son
sus favoritas, aunque también las damos frutas deshidratadas especiales para
loritos.
-Ayer estaba yo comiendo unas pipas gordas de
Facundo que me había comprado mi marido en el supermercado, y al verlas, se
pusieron a comerlas, y era graciosísimo ver la velocidad con que las pelaban,
creo que lo hacían mejor que yo.
-Por la tarde –noche, a eso de las 8 las meto en
la jaula con gran esfuerzo, y se van tranquilizando con la música de ángeles, y
cuando están tranquilitas, las tapo y se acuestan en su palo; una al lado de la
otra, tan juntitas, como siempre que están contentas.
Buenas noches.