Cuando somos capaces de traducir nuestros
sentimientos y convertirlos en palabras, nuestros problemas disminuyen
automáticamente.
-La mayoría de las personas se comunican entre sí mucho menos de lo que debieran. La pareja, la
familia, los amigos , los compañeros, suelen desconocer nuestro yo íntimo,
porque somos muy pudorosos a la hora de hablar sobre lo que sentimos.
-Los científicos han demostrado muchísimas
veces, que el simple hecho de hablar de la frustración, la ira, el odio, el
rencor, la envidia…. o sobre cualquier sentimiento negativo que nos invada,
hace que se nos active la parte del cerebro que necesitamos para poder
controlar nuestros impulsos.
-Si tantas personas que han hecho una locura en
un mal momento, hubieran tenido con quien hablar de lo que les estaba sucediendo,
lo más probable sería que esos hechos no hubieran sucedido, así que deberemos
hablar con quien queramos sobre lo que nos pasa, porque “los sentimientos que
no se expresan , se convierten en resentimientos, como decía mi queridísima
amiga Irene Cicero.
-Naomi Eisenberger, de la Universidad de
California en Los Ángeles (UCLA), una de
las mejores investigadoras en neurociencia social, ha experimentado con
voluntarios que participaban en un juego de ordenador llamado Cyberball,
mientras estaban conectados a un equipo de resonancia magnética.
-El juego les presentaba situaciones
desagradables similares a las que pueden sentir en el patio de la escuela,
mientras juegan a la pelota con otras dos personas, ya que tenían un avatar que los representaba a cada uno de
ellos.
-Primero atrapaban la pelota, pero después,
dejaban de hacerlo, mientras sus dos compañeros solamente se la arrojaban entre
sí.
-Cuando se sentían humillados, rechazados,
enfadados o juzgados, mostraban una
actividad en la porción dorsal de la corteza cingulada anterior, la región del
sufrimiento y del dolor.
-Tenían al sentirse excluidos, un dolor tan
grande como el de un gran golpe o una caída, por lo que comprobaron al 100% que
el cerebro humano es un órgano social, y sus reacciones fisiológicas y
neurológicas están profundamente moldeadas por la interacción social.
-Las personas que se sienten excluidas,
marginadas, dolidas……etc, sufren un tremendo dolor que solamente se mejora o
atenúa, contándolo a quienes les escuchen con atención e interés, les
comprendan, y les ofrezcan ayuda, o simplemente les hagan ver la situación desde otro punto de
vista.
-Somos mamíferos, y para un mamífero, estar
socialmente conectado con quienes nos cuidan, es necesario para nuestra
supervivencia.
-A lo largo de nuestra vida la relación con los
demás es el eje fundamental en todos los entornos de nuestra vida porque
cuantas mejores habilidades sociales tengamos, seremos más felices, ya que una
vida social satisfactoria, aumentará nuestra autoestima, y al estar mejor,
contagiaremos de nuestra alegría a nuestro entorno, y como todos estamos
relacionados. Poco a poco todos mejoraremos .
-Buenas noches.