Hace unos días en París acompañé a mi hijo a una tienda de lámparas, para que le arreglaran una lámpara preciosa de pié que le habíamos regalado nosotros el año pasado y debía tener algún contacto. A la semana le llamaron para que pasara a recogerla porque no tenía arreglo. El fin de semana siguiente un amigo muy amable y muy "manitas se acercó a su casa para arreglársela, y cual no sería su sorpresa al ver que todos los cables estaban cerrados en cajetines blindados que no se podían abrir.
Estamos viviendo un momento raro. Se acabó aquello de cuidar y mimar una cosa para que nos dure. Yo no entiendo de electricidad, pero una lámpara de pié, siempre tenía por dentro un cable que se podía arreglar con cinta aislante o en el peor de los casos cambiar el cable.
Lo malo de estas cosas es el lenguaje subliminal que transmiten. Los niños ven que todo o casi todo se tira y sustituye. Las cámaras de fotos, los bolis, las botellas de agua.....No les estamos acostumbrando a que cuiden las cosas. Mis muñecas se rompían, por eso había que cogerlas y abrazarlas con cuidado.
Fué estupendo para las madres el tener pañales de usar y tirar (nosotras teníamos que lavar gasas en la lavadora), pero nadie las ha dicho que estos maravillosos y prácticos pañales tardarán 500 años en descomponerse, y si se incineran, desprenderán dioxinas y furanos entre los más de 300PCI peligrosos y tóxicos que se desprenden en la quema de productos clorados.
Yo creo que ahora que empezamos a enterarnos un poco de las consecuencias terribles de tanta modernidad (España produce 17 millones de toneladas de residuos domésticos). En nuestra mano está, no precisamente quitar los pañales, pero si limitar un poco el uso abusivo de los desechables.
-Usar pluma estilográfica es bonito. Se escribe disfrutando de cada línea.
-Los trapos de cocina son mucho más agradables que el papel
-Vamos a seguir usando manteles y servilletas de tela. ¡Son bonitos, agradables a la vista y al tacto!
-Mandaremos a los niños al cole con una bolsita de tela con su nombre, para que no se confunda de bocadillo.
-Hay que evitar los platos de plástico. Sacaremos los platos de porcelana, loza o duralex y la comida estará mucho más sabrosa.
-Haremos la compra llevando bolsas reciclables (las bolsas de plástico contaminan muchísimo).
-Intentaremos usar productos que podamos reutilizar o recargar).Si nos fijamos hay muchos más de los que creemos.
-Enseñaremos a los niños el valor de las cosas bien hechas. Que si algo les gusta y les importa tienen que aprender a cuidarlo para conservarlo.
-Las mascotas que a veces les tráen los Reyes tampoco son de usar y tirar.
