"SI NO TIENES LO QUE TE GUSTA, HAZ QUE TE GUSTE LO QUE TIENES"
De tí depende que tu vida sea feliz,debes escoger tus ingredientes.


lunes, 16 de mayo de 2011

"Escribir lo que nos pasa, nos ayuda a solucionarlo"




Siempre había pensado que cuando tienes un problema que te preocupa o que te agobia, hay que verbalizarlo, porque como dice mi amiga Irene: “Los sentimientos que no se expresan se convierten en resentimientos”, pero ahora sé, que no tenemos que hablarlo, tenemos que expresarlo.
-Hablar y escribir, son dos cosas muy distintas, Hablar, es muchas veces, algo poco estructurado, desorganizado, incluso caótico. Escribir en cambio, anima a la creación de un argumento y de una estructura que nos ayudan a dar sentido a lo sucedido, y nos van dirigiendo hacia una solución.
-Hablar puede añadirnos confusión, mientras que escribir, nos proporciona un enfoque más sistemático, y más centrado en la solución. Os voy a contar los experimentos que hicieron hasta llegar a esta solución tan acertada.
- Dos eminentes psicólogos de la Universidad de Lovaina en Bélgica, hicieron un estudio muy concienzudo, que buscaba saber cuál es la mejor manera de afrontar un problema grave que nos pasó hace tiempo y que no podemos olvidar.
- El experimento, consistió en pedir a un grupo de voluntarios, que seleccionasen una experiencia negativa que hubieran tenido en el pasado, pero que se aseguraran de que era la peor experiencia negativa de su vida.
-A la mitad del grupo, se les citó, para que tuvieran una charla sobre su suceso traumático, con un experimentador compasivo, mientras que a la otra mitad, el psicólogo, les hizo hablar de un tema cualquiera.
-La sorpresa llegó, cuando se les citó en el laboratorio para rellenar un cuestionario, y medir los resultados.
-Los que habían hablado con el experimentador compasivo, estaban seguros de que se sentían mejor, pero no era cierto, porque seguían teniendo el mismo nivel de estrés que antes, y los resultados eran exactamente iguales que los que habían estado hablando de cualquier cosa.
-En cambio un trabajo realizado por Buhrfeind y Pennebaker, a personas que habían perdido su trabajo, que es una de las cosas más traumáticas que pueden pasar después de la muerte de un ser querido,( sobre todo si no se es demasiado joven), sorprendió a toda la comunidad médica.
-Se pidió a un grupo de voluntarios, parados y muy deprimidos, que escribieran un diario , 5 días a la semana durante 20 minutos diarios, con sus pensamientos y sus sentimientos. Lo que sentían al no tener trabajo…etc., mientras que al otro grupo, les dijeron que escribieran cada día, sobre lo que ellos quisieran.
-El resultado fue sorprendente. Todos los que habían escrito un diario sobre su frustración, su tristeza, y todos los demás sentimientos que estaban experimentando, tenían muchísimo más bajo el nivel de estrés. Estaban mucho más animados, y se sentían perfectamente capaces de conseguir otro empleo, y además, les ilusionaba la idea de tener nuevas entrevistas de trabajo, mientras que los que habían escrito sobre lo que habían querido, no solo no habían mejorado nada, sino que no se sentían capaces de volver a trabajar, ni querían ir a nuevas entrevistas.
- Así que vamos a tomar nota de esto, y a partir de ahora, vamos a escribir cómo nos sentimos, que pensamos que deberíamos hacer, porque nosotros vamos a ser nuestro mejor terapeuta.
-Un paso intermedio, es hacer una lista de cosas buenas y malas que tenemos, y como siempre la de cosas buenas es muchísimo mayor, pues seguro que nos ayudará a levantar el ánimo.