"SI NO TIENES LO QUE TE GUSTA, HAZ QUE TE GUSTE LO QUE TIENES"
De tí depende que tu vida sea feliz,debes escoger tus ingredientes.


miércoles, 18 de mayo de 2011

"La Puerta del Cielo, se Abre Hacia Dentro"



La puerta del cielo se abre hacia dentro, hay que dar un paso atrás para abrirla: Si empujas, la cierras.
-Creemos que la puerta del cielo, es como las puertas de la Tierra, como la salida de emergencia de un cine, y agarramos con mucha fuerza y empujamos, y no nos damos cuenta de que cuanto más empujemos, más la cerramos.
-Si queremos abrir la puerta del cielo, debemos retroceder un poco, con suavidad, algo así como ceder el paso, y solamente entonces, podremos entrar.
-Siempre me hace pensar mucho esta frase que no sé de quien es, pero que me dijo un día mi padre cuando yo era pequeña, porque me veía enfadada, porque no había conseguido algo.
-André Maurois decía: ¿Qué hace falta para ser feliz? Un poco de cielo azul encima de nuestras cabezas, un vientecillo tibio, la paz del espíritu…….
-La vida, es mucho más sencilla de lo que nosotros creemos, y a veces la complicamos y nos cerramos puertas.
- Si tenemos ilusión por conseguir algo, debemos actuar de la manera que actuaríamos si ya lo tuviéramos. Es pura metafísica. Si actúas como si ya lo tienes, lo tendrás, mientras que si te comportas, empujando la puerta, lamentándote, dando patadas, o quejándote de lo desgraciado que eres y de la mala suerte que tienes, seguramente tendrás mucho de todo esto, porque tú mismo lo has decretado.
-Cuenta una antigua leyenda que en La Edad Media, en tiempos de los caballeros y de los castillos, había un hombre noble que llevaba largo tiempo en un húmedo calabozo, en el sótano de un castillo.
-Le habían cogido prisionero en una pequeña lucha de condes, y se pasaba el día solo, recibiendo una vez al día, una visita de un carcelero que le dejaba comida, y le cambiaba los cubos de su aseo, sin dirigirle jamás la palabra.
-Un día, estaba tan desesperado que decidió atacar al carcelero cuando fuera a su celda, para que este le matara, y acabar así con su miserable vida.
-Cuando ya estaba preparado para el ataque, se acercó a la reja, para examinarla, y vio sorprendido, que no estaba cerrada.
-¡Abrió rápidamente la puerta!, y corrió escaleras arriba, sin saber de dónde sacaba fuerzas.
-Pasó por delante de unos soldados que bebían, y no le prestaron ninguna atención. Al llegar a las puertas del castillo, los guardias le ignoraron, y consiguió salir, y después de un par de días andando por los bosques, por fin llegó a su casa.
-En su casa, le recibieron muy contentos, le bañaron, le curaron, le dieron de comer, pudo descansar, y ya, vivió feliz para siempre.
- Este hombre, perdió varios años de su vida, porque creyó que estaba preso, y nunca intentó salir.
-Él nunca estuvo encerrado, y pudo haber salido en cualquier momento, pero no creyó nunca que pudiera hacerlo, y por eso no pudo. Él había sido su peor carcelero.
-Esto es solamente una leyenda, pero nos dice mucho de la condición humana.
-Todos, a veces, vivimos veces cautivos en una prisión de enfermedad, en una prisión de escasez, en una prisión de desamor, en una prisión de remordimientos, de mil cosas……
-Pero la prisión, está en nuestros pensamientos, y no en la realidad.
-Nuestros pensamientos crean nuestra vida, y de nosotros depende tener pensamientos felices o pensamientos desgraciados.
-Aunque no te lo creas, repite en voz alta para que tu subconsciente se impregne de ello:
-“Cada día estoy mejor y mejor en todos los aspectos”.
-Si quieres tener buena salud, no te quejes, ni te lamentes, compórtate como una persona sana.
-Si quieres tener mejor trabajo, compórtate con mucha dignidad, como si fueras el dueño de la empresa, viste con corrección, y nunca olvides, que “Según te ven, te tratan”.
-Si quieres tener amor, se cariñoso con la gente, y compórtate como si fueras feliz, sonríe, y lo serás.
-Recuerda que la puerta del Cielo, se abre hacia entro: ¡Ábrela!