"SI NO TIENES LO QUE TE GUSTA, HAZ QUE TE GUSTE LO QUE TIENES"
De tí depende que tu vida sea feliz,debes escoger tus ingredientes.


martes, 7 de agosto de 2012

"Palabras Que Hieren"




Las palabras son mágicas, misteriosas y poderosas, por eso no deberíamos tomarnos a la ligera las palabras que empleamos cuando estamos enfadados, molestos, nerviosos, o simplemente malhumorados, porque a veces sin darnos demasiada cuenta hacemos muchísimo daño.

-Las palabras con las que te hablas a ti mismo, con las que te refieres a cosas que has hecho, tienen una fuerza tremenda, y si las usas para menospreciarte, aunque finjas que es una broma, sin darte apenas cuenta bajarán tu autoestima.

-Recuerda que el subconsciente no tiene sentido del humor, y lo que tú dices sobre ti, es como una petición que haces al genio de la lámpara universal  que te contestará: ¡Tus deseos son órdenes!.

-Nunca digas: Soy tonto, o soy feo, o soy torpe, o no valgo para nada….. Porque todo el mundo lo creerá si tú lo crees.

-Si te encuentras en un momento bajo, y no eres capaz de hacer ninguna afirmación positiva sobre ti mismo, limítate a decir:

-Estoy en camino de mejorar mi aspecto.

-Estoy en camino de mejorar mi trabajo.

-Estoy en camino de mejorar mi vida…….

-Mi hermana Mima  siempre dice que hay que ser impecable con las palabras porque son muy importantes, por eso, como decía Dale Carnegie:¡ no critique, no condene  y no se queje!

-Nunca debemos criticar a los demás, porque jamás tenemos los datos necesarios para ser objetivos, y con la crítica solamente conseguiremos hacer daño a alguien.

- La crítica a veces puede ser muy grave, y convertirse en calumnia, así que vamos a intentar no criticar.

-En lugar de criticar, vamos a intentar comprenderlos, vamos a ponernos en su lugar y a lo mejor nos llevamos una gran  sorpresa, así que no condenaremos los comportamientos ajenos.

-A veces la gente  se dedica a buscar defectos en los de su alrededor, porque “es muchísimo más fácil ver la paja en el ojo ajeno que la viga en el nuestro”.

-Vamos a intentar gastar toda esa energía en mejorarnos  nosotros, y  que los demás hagan lo mismo….

-No nos quejaremos, porque la gente que se queja de todo es “cansina”.

-Quejarse es una mala costumbre que nunca debemos practicar porque no conduce a nada bueno.

-Quejándonos, estamos reforzando lo malo y dándole poder.

- Algunas palabras nos hacen mucho daño,  las palabras injustas duelen muchísimo, y nos dejan destrozados anímicamente.

-Cada día me llama más  la atención que cuando alguien  nos dice algo  que nos duele mucho,  aunque sea mentira, nuestro organismo se descompensa, y  a veces  incluso nos ponemos enfermos.

-Un día mi cardiólogo que sabe lo que me afectan los disgustos, me paseó por una zona de cardiología del Hospital Clínico de Madrid, y me presentó a una serie de pacientes que estaban ingresados por infartos, anginas de pecho, y otras cosas por culpa de disgustos y discusiones.

- Recuerdo  a un señor de unos 50 años, con aspecto muy agradable que casi se muere por una discusión con un vecino.


-Un disgusto puede partir el corazón de una persona ocasionándole un infarto, por eso vamos a intentar ser como dice mi hermana Mima: “cuidadosos con las palabras” porque las  palabras son como la leche derramada, una vez que se han dicho, nunca se pueden recoger del todo.