"SI NO TIENES LO QUE TE GUSTA, HAZ QUE TE GUSTE LO QUE TIENES"
De tí depende que tu vida sea feliz,debes escoger tus ingredientes.


lunes, 20 de septiembre de 2010

"Elena, mi alumna."



Soy profesora, pero me siento maestra. He dado clase durante 32 años en el mismo colegio, pero no he tenido más remedio que dejarlo por motivos de salud.
-Presumo de que he sido muy feliz en mi trabajo, y no ha habido un solo día en el que no me haya llevado a casa alguna anécdota graciosa para contar.
-No sé cuantos alumnos he tenido, pero ellos si que lo saben, y me lo recuerdan constantemente con su cariño cuando nos encontramos, porque nos encontramos mucho: en el cine, en la calle, en los hoteles de vacaciones...etc.
-El lunes pasado me sucedió una cosa curiosísima: llamé a Sanitas para pedir que me recomendaran un buen hematólogo, (pues llevo todo el verano con el Sintrom alterado, lo mismo lo tengo altísimo que bajísimo, y los médicos de medicina general, no saben ya que hacerme.)
-Me recomendaron una doctora buenísima que pasa consulta en el hospital de La Moraleja, y allí me fui para ver si por fin me lo resolvían.
-Cuando me llamaron y entré, vi que la doctora era una chica joven monísima que decía:
- ¡Miss Paloma! ¡Que alegría
-La doctora famosa y eminente era Elena, una niña alta, morena y delgadita a la que yo di clase hace más de 20 años.
-Ella dice que yo he cambiado poco (20 años no es nada como dice el tango), pero ella si que tiene la misma cara de niña lista a la que no le preocupaba preguntar.
- No me extraña nada que haya hecho una carrera brillante, siempre fue una niña muy trabajadora y alegre a la que le gustaba mucho ayudar a sus compañeros y repartir los cuadernos.
-A menudo, como era muy tranquila, la sentaba a su lado a algún “trasto”, para que viéndola trabajar a ella se motivara, y la verdad, es que solía darme buen resultado.
- La he contado, que hace solamente unos meses, estuve tirando cosas del colegio (como me resultó tan doloroso dejarlo,) mi compañera Ann y mi hermana embalaron todo lo que tenía en mi librería y hace poco empecé a mirarlo y a tirar cosas, porque no tiene sentido guardar todo.
- Lo pasado, pasó, y hay que ir cerrando círculos…...
-Tenía un montón de cuadernos, de buenos alumnos que tenían muy bonita presentación, y que a mí me servían para motivar al siguiente curso.
- Encontré uno de Elena, y lo estuve mirando, tan limpio, con esos dibujos tan graciosos, que me hizo recordarla, y ahora me la encuentro nada más y nada menos que de hematóloga.
-Me mandó unos análisis, y me aseguró que a partir de ahora, ella se iba a ocupar. Esta mañana cuando he llegado al hospital, y he ido a hacerme el análisis, para luego subir a su consulta, he visto que ya estaba en mi rango. Por primera vez en muchísimos meses, puedo esperar casi un mes para repetírmelo.
-El miércoles me puedo ir a París sin preocuparme del Sintrom.
-La he dicho lo mucho que se lo agradecía. Se que se ha alegrado mucho, pues su trabajo la apasiona.
-Tiene vocación desde siempre y se esfuerza mucho.
- Los resultados hablan por si solos.
- ¡Me siento orgullosa de ella!
-¡Enhorabuena Elena!