"SI NO TIENES LO QUE TE GUSTA, HAZ QUE TE GUSTE LO QUE TIENES"
De tí depende que tu vida sea feliz,debes escoger tus ingredientes.


lunes, 6 de septiembre de 2010

"podemos enseñar a los niños a ser felices"




-Podemos enseñar a nuestros niños a dominar las emociones negativas, y a no consentir que cuando les ocurra una adversidad, esta persista más de lo necesario. Lo más importante es que nuestro cerebro es el responsable del aprendizaje, y en los niños, es mucho más maleable, es mucho más fácil de moldear. Esto lo ha demostrado un reciente estudio sobre :”Cambiar el cerebro para cambiar el Mundo”
-Las personas y los niños concretamente pueden aprender cuando les ocurra una adversidad a no darla más importancia de la debida , a no centrarse en las emociones negativas.
-Tenemos que educar a los niños en un entorno grato y seguro, porque desde que nacen, cada suceso, cada evento va a trazar en su cerebro caminos neuronales.
-El entorno influye muchísimo, pero no tenemos que sentirnos víctimas de las malas cosas que nos han pasado, sino que sabiendo que podemos cambiar, borraremos lo malo y empezaremos a comportarnos como personas felices, altruistas y empáticas, que es lo que queremos ser. Nuestro cerebro puede cambiar, de hecho siempre está cambiando, dado que la mente es maleable, y cualquier cambio en la conducta se reflejará en nuestro cerebro tengamos la edad que tengamos.
- A nuestros niños, les ayudaremos a ser mejores personas, más felices, más listas, ya que estas cosas se aprenden mejor antes de la adolescencia, porque( si puede ser antes de los 5 años,) sentarán las bases a unas habilidades que serán una especie de andamiaje para adquirir otras habilidades
-Si cultivamos con los niños hábitos emocionales, y no consentimos que permanezcan en los negativos, conseguiremos que lleguen a la adolescencia con un claro orden de valores.
-Hay un estudio apasionante, que ha hecho un neurocientífico de la Universidad de Harvard Takao K. Heusch, sobre las conexiones neuronales.
-En el mundo de las ratitas, hay madres buenas y madres malas. Para ser buena madre entre las ratas, hay que lamer mucho a las crías y tenerlas muy aseadas.
-Resulta que si una ratita hembra de pequeña recibe poca atención, será una mala madre que no se ocupará de su prole, y tendrá muy mala memoria…
-Pero si a las crías de la rata que era mala madre, se las da en acogida a una ratita buena madre, que les lama mucho y les asee, las ratitas adoptadas, serán buenas madres con sus hijitos cuando los tengan, y no recordarán su abandono.
-Esto nos abre un camino de esperanza para saber que con cariño y atención todo puede arreglarse.