"SI NO TIENES LO QUE TE GUSTA, HAZ QUE TE GUSTE LO QUE TIENES"
De tí depende que tu vida sea feliz,debes escoger tus ingredientes.


lunes, 24 de octubre de 2011

Madrid Lloviendo"


Dicen los periódicos que llevábamos casi 50 días sin que cayera ni una sola gota en Madrid, y claro, hoy se lo ha tomado muy a pecho, y se ha pasado el día lloviendo sin parar.
-Es una buena noticia, si pensamos que se va a  llevar, esa horrible seta parduzca que se estaba formando por la contaminación de tantos tubos de escape, porque ha hecho muchísimo calor y no hemos encendido las calefacciones.
-Anuncian que tendremos entre 15 y 40 litros por metro cuadrado en la capital.
-Madrid, tan cosmopolita para tantas cosas, está de lo más tímida frente a la lluvia. Los madrileños en bloque, nos asustamos en cuanto caen 2 gotas, porque se forman unos atascos demenciales.
-Esta mañana, mi hijo Félix, me ha venido a buscar en coche para que fuéramos juntos a recoger a sus niños a casa, y los lleváramos al pediatra. Ha llegado tarde, porque había un tapón inmenso en el “nudo Manoteras”, punto negro de la M-30, porque allí, lo más mínimo, origina un tapón de más de 400 metros.
-Hemos cogido un camino alternativo, y  resulta que por la M-30, dirección Avenida de América, no había casi tráfico, en cambio en otros puntos todo estaba parado.
-El viento, también nos ha visitado, y había zonas, donde el coche se movía como si fuera de papel, porque alcanzaba los 80 kilómetros por hora.
-Por fin, hemos podido llegar al pediatra, y como todo el mundo se ha retrasado, no ha pasado nada. El doctor les ha mirado la garganta, los dientes y los oídos, les ha auscultado, les ha pesado, y les ha regalado el palito con el que les mira la garganta, por ser tan buenos, y estaban los dos tan contentos……
-Alvarito, tiene bronquitis, y Natalia un catarro, así que les hemos vuelto a meter en el coche abrigaditos , y hemos vuelto a casa.
-Los niños, siempre están contentos, y se sorprenden de todo, por eso es muy emocionante ver el mundo a través de sus ojos aunque sea solo un ratito.
-Natalia, miraba pasmada su ventanilla, porque caía tanta agua que casi no veía la calle, y  se reía diciendo: ¡qué bonito, que bonito!. Alvaro, como es más pequeño, aplaudía y decía ¡hala!.
-La calle estaba llena de gente a la que se le daban vuelta los paraguas, porque  no sé si vosotros os habréis fijado, pero últimamente, casi todos los paraguas son tan malos que se dan la vuelta. Yo creo que se dedican a diseñar paraguas ligeros plegables, pequeños, y no se esmeran en que sean fuertes y resistentes.
-Cuando yo era pequeña, los paraguas con los que nos tapaban cuando nos llevaban al colegio, solían estar descoloridos de tanto usarlos año tras año, y si por casualidad se estropeaban, se le cambiaba una varilla en una Tienda en la puerta del Sol, y ya estaban dispuestos a aguantar unos cuantos años más.
-Yo, muchas veces pienso que es una pena que esta cultura de usar y tirar, no controle un poco más la calidad de las cosas, porque como solamente quieren que consumamos, pues lo ideal es que las cosas se rompan, las tires, y compres otras nuevas.
-Lo malo de esto, es que esta filosofía de que lo estropeado se tira, hace que sin querer, solo se valore lo nuevo y lo recién comprado, porque es síntoma de modernidad, y todo lo clásico, les huele a viejo y a pasado…
-Mi hijo Daniel, nos ha traído a Gema y a mí unos paraguas preciosos que cerrados, parecen muñecas  vestidas, y calzadas con botas y zapatos.
- Aún no lo hemos estrenado, y no sabemos si será útil, o solamente bonito. ¡Mañana  estrenaré el mío!

-Yo, que soy quinta hija, todo lo que tenía, o casi todo, había sido antes de alguno de mis hermanos, porque no recuerdo que estrenara jamás ni impermeable ni botas katiuskas, ya que estaban hechos de materiales tan resistentes que duraban y duraban.
-Ahora, confieso, que en algo, si me ha marcado. ¡Me encanta estrenar!, y sin darme cuenta, muchas veces, cuando me compro algo, siento la tentación de estrenarlo inmediatamente (je, je)