Esta mañana al
levantarme, decidí desconectar, no me preguntes muy bien de qué, porque solo te
diré que desconecté.
-Hay un gesto
físico que todos imaginamos perfectamente, que consiste en tirar de un enchufe
gordo, y desconectarlo, y solo con pensarlo, parece que nos sentimos
descansados.
-A veces aunque
estemos de vacaciones, aunque se hayan acabado las clases, aunque no tengamos
que responsabilizarnos de todo lo que sucede a nuestro alrededor, no lo
hacemos, por eso lo mejor es desconectar.
-Separar
nuestro espacio íntimo y personal, es algo necesario para tener una visión de
cómo nos sentimos.
-Nuestra salud,
es una de las que más se resiente con el estrés y con el exceso de
preocupaciones, y para recuperarla, además de ese montón de medicamentos y de
remedios caseros de nuestras abuelas, necesitamos desconectar.
-Vamos a pensar
en lo que de verdad nos apetece hacer en nuestro tiempo de ocio, en esas cosas
que nos van a proporcionar bienestar, que según me parece a mí es esa sensación
de sentirnos bien con nosotros mismos, estar contento con lo que estás
haciendo, que puede ser nada, si es lo que te apetece, es un estado de
comodidad, de alegría de vivir, de estar en armonía contigo mismo.
-Podemos tumbarnos al sol con nuestras amigas.
-Podemos leer
ese libro que parece que nunca íbamos a terminar.
-Podemos
dedicarnos a ver en nuestro iPad o tableta esas series que tanto nos gustan y
que tenemos guardadas desde hace mucho.
-Podemos pintar, coser, cocinar, bailar, o hacer eso
que tanto nos gusta….
-Mi bienestar,
está relacionado siempre con las personas que quiero; tengo vínculos muy
fuertes con mi marido con mis hijos, con mi familia, con mis amigas, y para que yo esté bien,
necesito saber que ellos también están
bien, pero no tengo por qué estar haciendo guardia. Voy a disfrutar pensando que lo están y seguir
adelante.
-Estos días
estamos solos mi marido y yo, así que como no tenemos ni siquiera gato que nos
maúlle, podemos decir que en casa hay bastante paz.
-No hablo de
ningún problema, solamente digo que cada día estoy mejor y mejor, y como no leo
ni una sola noticia de desgracias ni de caos político, ni de escándalos
financieros, mi marido que no puede vivir sin información de cómo va el mundo,
se encierra con su periódico, a ver las
noticias en la salita con el aire acondicionado a tope, y está en la gloria, y,
mientras yo aprovecho para escribir mi
blog.
-Hablo mucho
con mis hermanas, con mis hijos y con amigas, y aprovechamos para reírnos de lo
que sea, porque siempre nos estamos riendo.
-Tengo un
cartel que dice que hay 5 clases de personas que debemos valorar:
-Las que se preocupan
por ti.
-Las que te
corrigen (sin pasarse), je, je.
-Las que están
a tu lado en las buenas y en las malas.
-Las que te
quieren ver bien.
-Y las que
siempre te dicen la verdad.
-Así que como
sabemos que nos movemos por emociones, empezaremos el día con pensamientos
positivos, o charlando con personas positivas que nos pueden cambiar todo el
día.
-Aquí pongo una
lista de palabras positivas por si se nos acaban
-Todos tenemos
problemas , pero la diferencia entre unos y otros, sabemos que está en la actitud
que tengamos frente a esos problemas.
-Así que
resumiendo, tras esa desconexión, solamente diremos palabras amables, y nos
relacionaremos con personas que también las digan.
-Buenas noches.